La Generalitat organizó la ceremonia para recordar las personas que fueron deportadas y murieron en los campos de concentración
Juan José Benito/Castellón Información
El auditorio municipal de Vinaròs acogió el jueves el acto Construint Memòria, un homenaje a las víctimas del Baix Maestrat que fueron deportadas y murieron en los campos de concentración nazis durante la II Guerra Mundial.
Un acto organizado por la Consellería de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática, con la colaboración del Ayuntamienbto de Vinaròs, Fundació Caixa Vinaròs y Amical Mauthausen.
La ceremonia contó con los familiares de las víctimas, así también como de los alcaldes y alcaldesas de la comarca que se trasladaron hasta Vinaròs en representación de los municipios, así como la consellera de de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática, Rosa Pérez.
Durante el acto intervino Betty Gilabert, nieta del deportado Francesc Batiste, que dirigió unas palabras en representación de los familiares de las víctimas.
Durante su parlamento dijo que “el Baix Maestrat sufrió duramente las consecuencias del nazismo, luchadores por la libertad, hombres y mujeres, fueron deportados a los campos nazis abandonados por las autoridades franquistas para vivir una auténtica pesadilla". Un sufrimiento que según insistía también sufrieron los familiares que no sabían dónde estaban sus seres queridos.
El alcalde de Vinaròs, Guillem Alsina, agradeció a la Generalitat Valenciana haber escogido la ciudad para rendir este sentido homenaje, además de añadir que “no podemos construir nuestro futuro como pueblo obviando nuestro pasado, porque una sociedad madura ha de avanzar asumiendo el que ha sido, ha hecho y ha vivid”.
Por su parte, Rosa Pérez comentaba que en la comarca del Baix Maestrat se contabilizan un total de 36 víctimas de los campos de concentración nazis, una cifra solo superada por la ciudad de Valencia.
La consellera apuntaba que “el homenaje de hoy no solo es a 36 víctimas, sino a 36 personas que lucharon por la libertad”. En este sentido, insistía que “se trata de un acto de justicia y memoria hacia estos vecinos del Baix Maestrat y hacemos nuestras unas biografías que son unas auténticas lecciones de vida”.
Después los parlamentos, la consellera entregó a los familiares y a los Ayuntamientos de los municipios de los 36 homenajeados los llamados Taulells de la memòria para que se coloquen en un espacio visible de la localidad para no olvidar nunca la historia.
