El conjunto de Marcelino logra su primera victoria como local en un estreno liguero en la máxima categoría al doblegar al Oviedo gracias a los goles de Etta Eyong y Pape Gueye
El Villarreal inició con buen pie la temporada 2025/26. El conjunto groguet dejó atrás el maleficio que le perseguía en los arranques ligueros en La Cerámica, venciendo al Real Oviedo (2-0) y acabando con la dinámica de ocho estrenos en casa sin conocer la victoria en Primera División. Los goles de Etta Eyong y Pape Gueye le dieron los tres puntos a los amarillos ante un aguerrido rival, que jugó una hora de encuentro en inferioridad numérica.
El Submarino iniciaba el campeonato liguero en casa ante el Real Oviedo, que volvía a la máxima categoría 24 años después. Los amarillos lo afrontaban con el aliciente de intentar romper un curioso maleficio que les persigue desde su llegada a la élite: jamás habían ganado el encuentro de la jornada 1 en Primera División cuando se juega en La Cerámica. Ocho precedentes y ningún triunfo.
El retorno a la élite tras tanto tiempo hacía el duelo especial para los oventenses, pero también para los groguets, que recibieron con honores a una de sus leyendas más emblemáticas: Santi Cazorla. Con 40 años, el mago asturiano volvía a La Cerámica como capitán del Real Oviedo, club de su tierra. El Villarreal aprovechó para organizarle un homenaje, entregándole una camiseta conmemorativa con el número de encuentros (334) que vistió la elástica grogueta. Y la afición, por supuesto, le ovacionó con pasión, reconociendo su impresionante trayectoria como jugador del Submarino.
Con el pitido inicial, concluyeron los homenajes y comenzó la batalla sobre el terreno de juego. En su primer once, Marcelino le dio la primera titularidad a Etta Eyong, al igual que a las nuevas incorporaciones Santiago Mouriño y Rafa Marín que se estrenaron como groguets en La Cerámica.
A las primeras de cambio, en el minuto 12, el colegiado señaló penalti a favor del Oviedo. Ilyas Chaira aprovechó un desajuste entre Foyth y Luiz Júnior para sacar petróleo. Un mínimo contacto del portero brasileño en la disputa fue suficiente para que Alejandro Muñiz señalase el punto de penalti.
Los asturianos lo tenían todo a favor para ponerse por delante, pero Luiz Júnior lo impidió demostrando sus reflejos desde los once metros. Le adivinó las intenciones a Salomón Rondón. Le ganó la partida y levantó a La Cerámica.
El Submarino reaccionó al susto con una fantástica llegada a la portería rival. En una transición ofensiva, Gerard Moreno recibió en la frontal y cedió con mucha calidad a Nicolas Pepe, que ante el meta rival, no encontró un disparo certero para hacer el 1-0. Cumplido el ecuador del primer tiempo, el Submarino llegaba con mucho peligro.
Antes de la media hora de juego, el Real Oviedo se quedó con un hombre menos sobre el terreno de juego. Alberto Reina vio la segunda cartulina amarilla por una peligrosa falta a Nicolas Pepe en las inmediaciones del área. La ejecución de dicha falta acabó en saque de esquina. Y en ese mismo córner, Etta Eyong volvió a demostrar su idilio con el gol, sacando a paser la caña para hacer el primer tanto de la temporada con un remate de cabeza cruzado.
Con superioridad numérica y ventaja en el marcador, el Villarreal dio un paso al frente y empezó a ganar mayor presencia en campo contrario. En el 36’, los amarillos hicieron el 2-0. Un brutal zurdazo de Pape Gueye desde la frontal del área acabó en el fondo de la red. El senegalés no se lo pensó dos veces antes de enviar a las mallas una buena dejada de Nicolas Pepe desde el flanco derecho.
En la segunda mitad, el Villarreal intensificó el dominio. Tuvo mucho protagonismo en campo contrario y buscó el tercer tanto, aunque sin éxito. Con el paso de los minutos, Marcelino introdujo cambios. El primero obligado por molestias físicas de Gerard Moreno. Entró en su lugar Buchanan. Más tarde, en el 70’, Moleiro y Parejo relevaron a Foyth y Gueye y en la última ventana de cambios entraron Pedraza y Thomas Partey.
Aunque no generó demasiadas ocasiones, el conjunto de Marcelino controló a la perfección el encuentro a través del balón. En el descuento, Yeremy anotó el tercero, pero lo invalidó el colegiado por unas supuestas manos del canario. Al final, el 2-0 se convirtió en definitivo y el Villarreal sumó tres puntos de oro para abrir el campeonato.

















































