La primera victoria del Villarreal C sólo se hizo esperar tres jornadas esta temporada en marcha. En la anterior fueron once. Pero la del domingo ante la SC Requena (1-0) costó sangre, sudor y casi lágrimas. Se marcó el gol del triunfo jugando con diez, se afrontaron los diez últimos minutos con nueve efectivos y los cuatro de prolongación con ocho. Precisamente en el 94 el portero Quique Cebrià evitó el 1-1 con una fenomenal intervención.
F. A.
Javier Torres Gómez es el entrenador del segundo filial amarillo, el cual reconoce que “el equipo da pasitos, aunque pequeños, hacia adelante. Se ve una evolución a medida que van pasando los partidos. Falta por madurar, pero es de alabar las ganas que tienen de salir siempre a ganar, independientemente del rival que tengan en frente”.
Recordando la épica victoria del domingo, reconoció que en el segundo filial (media de edad de 18,9 años), “aquí parece ser que todo cuesta mucho más. Se entiende por la juventud del equipo. Tuvimos controlado el partido hasta la expulsiones. Luego también, pero sin tanta claridad. Nos faltó profundidad. Pero quier destacar el trabajo de todo el equipo. Siempre quisieron ganar, y ganaron”. Y agregó que el Villarreal CF C “lo importante es la formación, pero cuando viene acompañada de un resultado positivo, el equipo se refuerza. Los chavales se libera”.
El segundo filial amarillo jugará el domingo a las 18.30 horas en el campo del CF Cullera. Un rival que el miércoles resultó vapuleado en el campo del Novelda (7-0) en la ida de la ronda de la Copa RFEF. El técnico de la escuadra valencia es cierto que sacó medio equipo titular, lo cual tampoco justifica la tremenda goleada encajada en La Magdalena.
