La afición ha mostrado el camino y los futbolistas lo allanaron ganando en la ida, ahora toca refrendarlo en Londres
Rafa Mezquita//Castellón Información
No se habla de otra cosa en la ciudad. El Villarreal afronta este jueves la vuelta de su quinta semifinal europea en el imponente Emirates Stadium de Londres frente al Arsenal (21.00 horas, Movistar Liga de Campeones).
El jueves 6 de mayo de 2021, en plena pandemia, puede escribir una nueva página en la historia del club amarillo que preside Fernando Roig. Merece estar en una final. Y seguro que lo va a pelear. Porque esta vez no es como las cuatro anteriores, a pesar de que el penalti inventado por el arbitro portugués Dias en el Estadio de la Cerámica hace una semana, genera mucha más tensión y nerviosismo en el ambiente. Si el resultado se hubiera cerrado en 2-0 otro gallo hubiese cantado.
A esta cita el Villarreal llega más experto y tras recibir cuatro veces varios tortazos de los que no se olvidan y que solo se solucionan de una forma: superándolos. Por eso el club contrató a Unai Emery, ganador de tres Europa League con el Sevilla, y se ha centrado en fichar a futbolistas que sumen veteranía, experiencia y saber estar.
Emery se lleva a todos sus futbolistas a esta histórica cita. Tanto los lesionados Iborra y Foyth como el sancionado Capoue. Son tres jugadores vitales para el vestuario y el técnico vasco lo sabe. El Villarreal es una piña y como se demostró en la ida, mejor equipo que el Arsenal, pero hoy tiene que ratificar esa etiqueta.
Para ello Emery podría hacer algunos cambios en el 11 con la inclusión de Carlos Bacca en detrimento de Alcácer. Coquelin y Mario serán los sustitutos de los mencionados Foyth y Capoue.
El técnico de Hondarribia fue muy claro ayer e intento motivar a sus jugadores: "Vamos a darlo todo por este club, queremos seguir escribiendo en su historia y mañana es el momento". Uno de los capitanes amarillos, Manu Trigueros, siguió la misma línea: "Estamos preparados". Va a ser una noche de muchos nervios y sensaciones, no apta para cardiacos.
La pandemia no ha permitido que la afición esté al lado del equipo en el terreno de juego, pero sí ha hecho sentir su calor y su 'fiebre' amarilla en diversos actos en las últimas semanas. Alecta iacta est. Endavant Villarreal.
