Clara Parra/Castellón Información
El alcalde de Vila-real, José Benlloch, ha decidido llevar el tema del conflicto de los mosquitos y de quien es la competencia para combatirlos ante la Justicia, tras varios requerimientos a la Diputación de Castellón, la Confedereación Hidrográfica del Júcar y la Generalitat. Dice que no lo hace por dinero sino porque es necesaria una acción unificada y clara para hacer frente a este problema que afecta a todos los municipios de la provincia
El primer edil ha asegurado que presentará la demanda ante el juzgado de lo contencioso-administrativo antes del 22 julio ya que es el la fecha tope en la que expira esta posibilidad tras haber presentado el abril pasado varios requerimientos tanto a la Diputación, Generalitat como Confederación Hidrográfica del Júcar para que tomaran cartas en el asunto.
“No podemos tolerar más este sainete y que, después de un año y medio, sigan sin hacer nada. Por eso, no nos han dejado más remedio que acudir a los tribunales, que lamentablemente parece que es lo único que algunos entienden”, denuncia Benlloch.
Por ello, Benlloch ha querido dejar claro que su intención no es económica sino conseguir que un juez dicte quién debe ser el responsable de gestionar este asunto que “se ha convertido ya en un problema de salud pública” ya que a su juicio “los alcaldes estamos haciendo todo lo que podemos, pero los tratamientos aislados no solo se han demostrado ineficaces sino que, además, suponen tirar el dinero. Es necesario y urgente que las administraciones, en particular la Diputación, asuman sus competencias y su responsabilidad en un tema tan grave”.
De hecho ha querido recordar que fue el propio responsable provincial de Medio Ambiente, Mario García, quien en una entrevista en mayo de 2014 “ya reconoció que los mosquitos no saben de lindes y que deben combatirse conjuntamente del el ámbito provincial”.
Ayudas para “unos botes de flit”
Benlloch también ha lamentado el dinero que la Diputación ha entregado estos años a los Ayuntamientos para hacer frente a estas plagas donde Vila-real recibió en 2014 un total de 3.000 euros, que cobró el pasado mes de febrero, mientras que la cuantía de este año será de un máximo de 2.500 euros. “Una cantidad para comprar unos botes de 'flit' y poco más”, ha añadido con sorna.
El primer edil, en su comparecencia ante de los medios de comunicación, ha querido mostrar las contestaciones de las tres administraciones contra las que ahora emprenderá acciones legales en las que asegura: “La Diputación nos ha contestado que no es competente y que ya nos da subvenciones a los ayuntamientos, que no sirven para nada; la CHJ dice que tampoco va con ellos pero nos advierte que multará si entramos a tratar en área de su competencia, aunque asegura que trasladará el tema; y la Conselleria reconoce el problema de salud pública de los mosquitos, pero tampoco asume la responsabilidad”.
