Clara Parra
Desde que hace un tiempo cerrara sus puertas la residencia de ancianos Santa Ana, gestionada por la Fundació Caixa Rural Vila-real, y trasladara a los 30 usuarios del centro a un espacio acondicionado en Almassora, han sido muchos los proyectos e ideas que han rondado la mente de su junta directiva para darle un nuevo uso al inmueble.
Con esta intención de ampliar sus usos a mediados de abril la entidad cedía temporalmente a la Fundación Tots Units parte de las instalaciones para que sus alumnos pudieran utilizarla con fines formativos y asistenciales con la implantación de un curso sobre “Operaciones básicos de servicios hosteleros y de restauración” que tiene por objetivo fomentar y ayudar a la inserción laboral de 20 vecinos de la localidad que realizarán posteriormente sus prácticas en el Casino de la propia Caixa Rural así como en los restaurantes que forman parte de la Asociación Gastronómica de Vila-real.
Pero, la intención del presidente de Caixa Rural, Enric Portalés, va más allá ya que tal y como él mismo explicó la intención ahora es convertir el edificio en un verdadero centro de asociaciones asistenciales de la localidad donde puedan desarrollar distintas actividades bajo la gestión de la propia fundación.
De hecho, resaltó que la Fundación Primavera también utilizará las instalaciones para desarrollar trabajos de agricultura ecológica, mientras que se ha ofrecido también el uso del edificio a Cáritas, Cruz Roja, Sant Vicent de Paúl y Joventud Antoniana.
“El objetivo es convertir este inmueble en un centro de asociaciones asistenciales que puedan hacer uso de él para desarrollar su labor en beneficio de los más desfavorecidos”, aseguró Portalés.

















































