José Benlloch, alcalde de Vila-real, ha hecho balance esta mañana de la actualidad económica local y afirma que se ha cerrado el 2013 con más de 10 millones de remanentes. Más de un millón y medio de estos, de superávit del curso pasado, "por obras que no se han podido ejecutar por problemas jurídicos".
El dinero ahorrado se destinará a varios proyectos que el primer edil ha anunciado. Así, tres millones de euros irán dirigidos a cubrir el capítulo de inversiones del presupuesto programado para 2014.
Cerca de dos millones más se destinarán a obras que se tendrían que haber ejecutado en 2013, como los huertos sociales, el carril bici, el circuito de running o el techo del Colegio Carlos Sarthou. Y los tres millones restantes se repartirán entre las distintas concejalías, con el fin de poder iniciar "nuevos proyectos" desde estas.
Por último, Benlloch ha querido destacar que un millón y medio de euros de este remanente, se reservarán para gastos imprevistos, fruto de posibles sentencias judiciales.
El primer edil ha afirmado que gracias a este ahorro "no se va a tener que pedir ningún préstamo, ni vender parcelas". Por ello asegura que Vila-real "es un ejemplo en gestión, incluso a nivel estatal", por haber cumplido sus objetivos de pagar deudas, controlar el despilfarro y la corrupción, y trabajar para el futuro.