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El Ayuntamiento de Vila-real contará en 2017 con un presupuesto de 45,5 millones de euros, caracterizado por ser “el del reequilibrio, que además se centrará en hacer más viable el modelo de ciudad”. Así lo han anunciado el alcalde, José Benlloch, y la concejala de Hacienda, Sabina Escrig, que han destacado que las cuentas, que se aprobarán a lo largo de la próxima semana, están “adaptadas al nuevo escenario de colaboración con otras entidades”. Benlloch ha hecho hincapié en la dificultad de cuadrar todas las cifras, ya que “este año hemos tenido muchos problemas que hemos intentado solucionar para no tener que aprobar unos presupuestos irreales y en los que no se refleje nuestro principal rasgo característico, que es la responsabilidad”.
De este modo, el principal objetivo que cumple la partida económica diseñada es la del reequilibrio presupuestario, “tras un año muy duro, en el que hemos acusado la bajada del IBI debido a los pagos constantes de la ruina y los empastres que nos dejó el PP o los sobrecostes en el tratamiento de basuras, lo que nos ha obligado a ser más lentos en el abono a proveedores y asociaciones, algo que en 2017 queremos que quede solucionado, a pesar de que la recalificación de suelos que pasan de urbano a rústico nos impactará en 567.000 euros y no en 400.000 como teníamos previsto”. No obstante, asegura que “Vila-real, que cuenta con el doble de infraestructuras en marcha que cuando entramos, seguirá avanzando, porque junto a las marcas de ciudad por las que apostamos, las vamos a gestionar mejor para que sean más viables todavía y nos sigan marcando el futuro”.
La recogida y el tratamiento de las basuras, todo un gasto
Así, el primer edil destaca el especial esfuerzo que se realizará en 2017 para mejorar la limpieza de la ciudad, con un incremento del 10% en el contrato con la empresa adjudicataria, que asciende al millón de euros. Queda previsto, asimismo, el sobrecoste del tratamiento de basuras de Reciplasa, con 1,7 millones, a los que se suman otros 1,7 millones de su recogida, en total 3,4 millones. También se creará una oficina específica de apoyo técnico para gestionar cuestiones relativas al urbanismo, como la modificación del PGOU y nuevos retos, con un coste de unos 200.000 euros y se incrementará la partida de concejalías como la de Cultura (200.000 euros más que en 2016); Deportes (300.000 euros más), o Servicios Públicos, con 300.000 euros extra para recuperar el plan de barrios.
En el capítulo 4 se contemplan 2,6 millones de euros (el doble que en 2011) para las entidades con convenio directo con el Ayuntamiento, que ascienden a 50. También se destinará, como cada año, un 0,7% a proyectos de cooperación internacional.
Por otro lado, Benlloch asegura que el proyecto Vilabeca, uno de los que quedó paralizado este año dentro del plan de ajuste, en 2017 tendrá 140.000 euros, el doble de lo habitual, para cubrir parte de esta anualidad y dar más oportunidades a los jóvenes. Economía también recupera todos los programas propios, “independientemente de las ayudas de la Generalitat” y se duplica la cantidad que se aporta al convenio con la Fundación Caixa Rural, con 72.000 euros, para impulsar proyectos como el Aula Mentor.
Inversiones: Doblan en las deportivas y pago del Gran Casino
En el capítulo 6, de inversiones, se destinan 2,3 millones al pago de la anualidad del Gran Casino; 120.000 euros (70.000 de ellos de la Diputación) para la pista de atletismo de la Ciutat Esportiva Municipal; 140.000 para la sede de Creu Roja (la mitad, aportados por la entidad); 410.000 para el cementerio; 90.000 para remodelar el parking y el exterior de la plaza del mercado; 30.000 para abrir el centro de María de Luna, y 17.000 para instalar unas gradas móviles en el pabellón Melilla, entre otras propuestas.
También se instalarán desfibriladores en distintos espacios públicos; se amueblarán dos viviendas sociales para su adjudicación; se invertirán 80.000 euros para la administración electrónica; se incorporan 66.000 euros a las obras del Molí la Vila (a medias con la Diputación); 17.000 euros más para remodelar el Espai Jove y homologarlo para cursos; y se reserva un fondo de contingencia para imprevistos de 600.000 euros, entre los que se encuentran “posibles sentencias y empastres del PP” y un nuevo impulso al transporte público, el parking de camiones, el banco local de vivienda y una aportación a la Fundación Manantial para la creación de una residencia para enfermos mentales.
Todo ello, con el nuevo escenario de la colaboración de administraciones como la Generalitat y la Diputación, con quienes “no queremos generar duplicidades y así gestionar de manera más eficaz y eficiente el dinero de todos los vila-realenses”. “Tras años de trabajar solos y de ataques por parte de las administraciones del PP, ahora contamos con un cambio por parte de ambos entes y se tiene que notar en el presupuesto”, indica.
Mayor inversión de la Diputación para servicios sociales
En este sentido, y aunque la Generalitat aportará 400.000 euros más a Servicios Sociales, “por prudencia y responsabilidad vamos a mantener la misma cantidad, porque nos importan las familias”. Además, la Diputación, con la que “ahora vamos de la mano, a pesar de tener colores políticos distintos, ha pasado de darnos 30.000 euros a 400.000 euros en 2017, algo que agradecemos y que será muy útil para generar oportunidades”.
Agradecimiento a los Diputados Autonòmicos de Vila-real
Finalmente, dentro de los compromisos adquiridos por parte de la Generalitat con la ciudad, gracias al trabajo de todos los diputados vila-realenses en les Corts, se encuentran el proyecto de construcción de la ronda Suroeste; el pago de las aulas prefabricadas hasta la construcción del aulario de infantil del Carles Sarthou; la creación del cuarto instituto; la eliminación de las aulas prefabricadas del IES Francesc Tàrrega; el pago de los 1,7 millones de deuda de la Biblioteca Universitària del Coneixement que dejó el PP; la aportación de 50.000 euros al Festival Internacional de Teatre (FIT); la instalación de un ascensor en el colegio Escultor Ortells; la creación de un nuevo centro de salud en la zona centro, y la construcción de dos estaciones de bombeo y supresión de la depuradora Vora Riu, que se suman a otros proyectos para toda la provincia en los que también se podrá incluir a la ciudad, como las ayudas a las comunidades de regantes.
