Las cuentas estarán lastradas por el pago de sentencias urbanísticas contrarias al consistorio. La principal inversión se centrará en la ciudad deportiva municipal
Clara Parra Roncero
A las nueve y media de la mañana arrancará este jueves 18 de diciembre uno de los plenos más importantes que celebrará Vila-real en este último tramo del año. Una sesión extraordinaria en la que el equipo de gobierno local pretende dar luz verde a las cuentas municipales del próximo año que ascenderán a los 44.282.000 euros, cerca de un millón más que este año.
Un presupuesto “para las personas y las oportunidades”, definió el primer edil, José Benlloch, que verá mermado el capítulo de ingresos en 1,5 millones de euros por la bajada de la contribución, pero que seguirá manteniendo el 0,7% para cooperación internacional, incrementará la colaboración con el mundo educativo con la firma de un nuevo acuerdo con la Universitat Oberta de Cataluña, e incrementará 1 millón de euros, la única partida que sube, para Servicios Sociales entre otros aspectos.
Nuevo crédito
Tal y como explicó el primer edil, estas cuentas volverán a estar marcadas por el pago, o el cierre de acuerdos, con propietarios afectados por acciones urbanísticas a los que la ley les ha dado la razón frente al Ayuntamiento. De hecho, para poder hacer frente a estos pagos y al capítulo de inversiones, donde únicamente destaca como gran obra la construcción de la futura ciudad deportiva municipal en la Bassa d'Insa junto a la adecuación de otras zonas menores, el Consistorio tiene previsto suscribir un crédito de 1,7 millones de euros, vender parcelas por valor de 2,2 millones de euros, destinar 1,6 millones de recursos propios y contar con 60.000 euros de subvenciones.
Además en el capítulo de gastos se destinarán 16,5 millones de euros a personal, baja a 16 millones de euros los gastos corrientes y las transferencias a entidades serán de 2,5 millones.















































