Rafa Mezquita/Castellón Información
El miércoles llega el día D a Vila-real. El Villarreal recibe al Mónaco en la previa de la Champions League. El primer partido oficial de la temporada amarilla, con estreno en el banquillo, en el terreno de juego, y también en el escenario del envite.
Y es que las obras de El Madrigal continúan a buen ritmo y mañana acogerán por primera vez tras su remodelación un partido oficial, Aunque los cambios en el interior del estadio tan solo se han adaptado a la normativa Uefa, con algunos cambios de ubicación a algunos socios, donde verdaderamente notaran la diferencia los aficionados amarillos y asistentes a este partido trascendental, será en el exterior del estadio.
La construcción de la plaza diáfana ya ha terminado y presenta un estado muy diferente a el que tenía antes de demolerse el Campió Llorens. Esta mañana aún eran muchos los operarios que adecuaban esta nueva instalación que dará un mejor acceso al estadio desde la Plaça del Llaurador y que evitará aglomeraciones, tal y como explicaron hace unas semanas el presidente del Villarreal , Fernando Roig, y el alcalde, José Benlloch. Además también se han aumentado las plazas de parking, por la llegada de las televisiones internacionales y nacionales que cubren la máxima competición europea, en la que el Villarreal espera jugar a partir de septiembre.
Tras estas obras que se han llevado a cabo en tan solo un mes, solo faltará revestir el coliseo amarillo de cerámica, y posiblemente el cambio de nombre de este estadio, que pasará a llamarse Estadio de la Cerámica, para atraer a más inversores de este típico producto castellonense.
Por último, en los próximos días se decidirá cual será la estatua que presida esta plaza diáfana, y que será colocada también lo más pronto posible para dotarla de mayor vistosidad.
