Noticias Castellón
viernes, 19 de abril de 2024 | Última actualización: 19:37

Vila-real libera los terrenos de Fritta, que pasaran a manos de sus antiguos propietarios

Tiempo de Lectura: 3 minutos, 34 segundos

Noticias Relacionadas

Castellón Información

El alcalde de Vila-real, José Benlloch, ha dictado recientemente una resolución que permitirá regularizar la situación de las fincas en el solar de la antigua Fritta, tras la sentencia que anuló la recalificación y el convenio firmado en 2009 por el gobierno del Partido Popular que el TSCJV consideró en 2013 “una ilegalidad”. Con esta medida, que supondrá la reversión de la titularidad de las parcelas que, en virtud de la modificación del PGOU de 2009, seguían registradas a nombre del Ayuntamiento, Benlloch pretende “proteger de la mejor manera posible el interés de la ciudad ante posibles reclamaciones que puedan llegar de propietarios que se consideren afectados por la anulación de este empastre más del urbanismo a la carta del PP”.

La resolución, dictada el pasado 29 de julio, contempla la anulación de la inscripción en el Registro de un total de siete parcelas que constaban de propiedad municipal como áreas verdes y dotacionales asociadas a diferentes aprovechamientos urbanísticos en el proyecto. “De esta manera, el Ayuntamiento dejará de tener fincas en este solar, que vuelve a la situación previa a la firma del convenio y la modificación del PGOU anulada por los jueces en una sentencia muy dura avalada por cinco magistrados”, recuerda el alcalde. La decisión, tomada tras un minucioso expediente administrativo que Benlloch ha querido agradecer a los técnicos municipales, se notificará a todos los propietarios, abriéndose un periodo de alegaciones tras el cual se hará efectiva la regularización definitiva de la parcela.

“A partir de ahí, los conflictos que puedan generarse serán entre los propietarios que hayan adquirido suelo en función de unas determinadas expectativas. Lo que hacemos, pues, es defender los intereses de los vila-realenses regularizando la situación con todas las garantías y minimizando los riesgos de los líos, empastres y malezas del PP como hemos venido haciendo hasta ahora”, agrega. “A día de hoy, afortunadamente, esta ilegalidad no nos ha costado dinero, pero el solar de Fritta es una bomba urbanística y debemos estar preparados para que afecte lo mínimo a la ciudad”, puntualiza Benlloch, quien recuerda que ya existe una demanda en los juzgados contra el Ayuntamiento presentada por la firma Altamira Santander, que reclama 14,4 millones de euros al consistorio.

El conflicto de los terrenos de Fritta se remonta al año 2008, cuando la empresa PKL Real Estate presenta al Ayuntamiento un proyecto para convertir el solar de la antigua nave de Fritta en “un Manhattan en Vila-real, con rascacielos de 20 alturas”, para lo cual se aprobó una modificación puntual del PGOU, con el voto en contra de los partidos entonces en la oposición (PSPV y Bloc) que supuso recalificar los terrenos de industrial a residencial. El convenio se firmó en 2009, “con una gran contestación social y mucho olor a pelotazo”, recuerda el primer edil. Una serie de propietarios de la zona interpuso un recurso a esta recalificación y, finalmente, en 2013, el TSJCV resolvió en su favor. “Es una sentencia durísima, que se toma incluso de ejemplo por parte de abogados y juristas, que considera conculcado el principio de la justa distribución de beneficios y cargas de la actividad urbanística”, explica el alcalde. “Es decir”, matiza, “que mientras a algunos propietarios se les daba una serie de ventajas en términos de volumetría y aprovechamiento, a otros no”.

Tras la anulación de la modificación puntual del PGOU por parte de la Justicia, el Pleno municipal acordó el pasado mes de marzo la resolución definitiva del convenio a la que sigue ahora la regularización de las fincas registrales para zanjar completamente los trámites. “Aquí nos encontramos con cuatro cuestiones fundamentales: qué es de quién, que con esta resolución ya queda claro y el Ayuntamiento ya no tiene nada; qué derechos tiene cada uno, una cuestión que compete a intereses privados y en la que no vamos a entrar; qué daños se nos pueden haber causado, para lo cual vamos a abrir un expediente de investigación; y cómo defender los intereses de Vila-real, que es lo que estamos haciendo con esta actuación”, concluye Benlloch.