Rafa Mezquita/Castellón Información
Vila-real se ha volcado hoy con la Fira de Santa Caterina, uno de los días más esperados en la localidad durante el año, así como también uno de los más especiales para los vecinos, por su tradición.
Las calles de la zona centro se han llenado de paradas de típicos artículos navideños, juguetes, gastronomía local, y sobre todo dulces típicos de ésta época otoñal e invernal. También destacan entre estos stands la labor que hacen las entidades sociales de Vila-real en el que muestran su actividad a la ciudad para encontrar apoyo en esta concurrida feria.
Un evento que ha luchado contra las condiciones meteorológicas durante gran parte de la jornada, y que aunque no eran demasiado propicias, finalmente ha ganado esta batalla a la lluvia por la mañana, lo que ha supuesto una gran participación, como suele ser habitual en este último domingo del mes de noviembre.
La mocadorà ha superado también al partido que disputaba el Villarreal en el Madrigal, ya que muchos vecinos han preferido estar presentes en la Fira de Santa Caterina que acudir al coliseo amarillo.
El edil de Economia, Xavi Ochando, destacaba que se trata de un evento que aunque es pura tradición, historia, y cultura del municipio, también es un claro indicador de la puesta en valor del producto local, dinamizador del comercio y de la economía, y sin duda una festividad “muy arraigada a la ciudad”.
