La nueva medida social estará dotada con un presupuesto cercano a los 48.000 euros
Durante este año se han registrado 24 acogimientos familiares
Clara Parra
La concejala de Bienestar Social en el Ayuntamiento de Vila-real, Mónica Álvaro, ha analizado el presupuesto que la ciudad dedicará el próximo año a atención social. En total está previsto que esta partida, la mayor de todas las que registra el consistorio, ascienda a 2,5 millones de euros “porque está pensada para las personas”, ha recordado la edil.
Una de las principales partidas será la dedicada a las familias para ayuda alimentaria así como para el mantenimiento de sus hogares, principalmente para alquileres y servicios básico, que contará con una dotación de 270.000 euros, también se destinarán 167.000 euros a programas de colaboración y asistencia que desarrollan entidades sociales sin ánimo de lucro o colectivos como Cruz Roja, Sant Vicent de Paul, la Asociación Provincial de Familiares de Personas con la enfermedad de Alzheimer y otras demencias o la Fundación Primavera, entre otras.
Como novedad, Álvaro ha resaltado la incorporación, por primera vez en la provincia, de una linea específica de apoyo a las familias que acogen a niños, la mayoría de veces los propios abuelos, que sus padres no pueden atender por su delicada situación económica. En total este año su departamento ha registrado 24 casos de este tipo “y ante las perspectivas de que se incremente hemos decidido destinar 47.952 euros para que estas familias de acogida puedan sobrellevar la manutención y los costes de los pequeños”, ha explicado.
Oficina Municipal de la Dependencia
Además también se creará una oficina municipal, a través de un convenio con Acudim, para atender a las personas dependientes del municipio.
“Hemos pasado del nada del PP a unas ayudas que atienden a muchos de nuestros vecinos”, ha señalado la edil, quien ha agregado que siguen adelante los programas de alimentación donde voluntarios recogen la comida sobrante de distintos supermercados, el programa de cheques para cuando no están activos los comedores de los colegios así como la apuesta por el banco de libros o actividades como el Ziga-zaga o el Aplecc que se desarrollará el próximo mes de agosto.
