El Ayuntamiento de la Vall d’Uixó ha derribado finalmente la Cruz de los Caídos ubicada en la plaza de la Paz, en pleno centro de la localidad de la Plana Baixa. Después de una intensa jornada de ayer, en la que la oposición y las entidades vecinales que defienden este símbolo religioso frenaran su derribo, el consistorio ha llevado a cabo este miércoles el derribo con un amplio dispositivo policial. El consistorio alega que el derribo está avalado por los informes municipales.
Castellón Información
El Ayuntamiento de la Vall d’Uixó ha derribado finalmente la Cruz de los Caídos ubicada en la plaza de la Paz, en pleno centro de la localidad de la Plana Baixa.
Después de una intensa jornada de ayer, en la que la oposición y las entidades vecinales que defienden este símbolo religioso frenaran su derribo, el consistorio ha llevado a cabo este miércoles el derribo con un amplio dispositivo policial.
Así lo han anunciado también los miembros de la plataforma Salvemos la Cruz de la plaza de la Paz. Han comunicado en sus redes sociales que el símbolo estaba siendo derribado desde las 9.00 horas de esta mañana: “Un fuerte dispositivo de la Guardia Civil liderado por el tripartito ha consumado el derribo de la cruz”, especifican en un comunicado.
Postura del consistorio
Como ayer explico el Ayuntamiento en una nota de prensa, esta actuación está “avalada por los informes de los funcionarios municipales y por el Comité de Expertos para la Valoración de Retirada de Vestigios Relativos a la Guerra Civil y a la Dictadura en la Comunitat”.
Por su parte, el concejal de seguridad, Antoni Llorente, que actuó como manifestó que la actuación se retomaría en cuanto se pueda garantizar la seguridad de todos y no descartó pedir "refuerzos" a la policía para poder hacerlo con esa certeza, en referencia a la colaboración de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.
El portavoz de Cs en La Vall d'Uixó, Manuel Hernández, ha indicado: "Desde Cs lamentamos que el tripartito haya utilizado toda la fuerza que sea necesaria para implantar su sectarismo y acabar derribando La Cruz de La Plaza de La Paz. Con esta decisión unilateral, han creado un problema donde no lo había, al tiempo que están alimentando un clima de tensión y división social que hace mucho tiempo que no se veía en La Vall d’Uixó.
Pero es que además, cabe recordar que el informe redactado por la Generalitat indica claramente que la retirada de La Cruz es una opción política. Este mismo informe nos muestra que la cruz, después de lo ocurrido en el 79 dejó de representar ninguna exaltación del régimen franquista. Y en caso de retirarse, es única y exclusivamente por voluntad del Ayuntamiento y no para cumplir la Ley de Memoria Histórica.
Al final, lo que ha pasado es un intento de mantener el equilibrio entre las fuerzas gobernantes, con un PSOE secuestrado, y de contentar a unos pocos por encima del interés general ya que ni las 13.000 firmas de los vecinos han servido para parar este despropósito que nos costará 35.000 euros".
