Almassora tendrá nuevo juez de paz este próximo noviembre. Vicente Agustí viene a recoger el testigo del buen hacer de Enrique Felip, que durante estos años se ha dejado la piel por su pueblo. Lo hará acompañado por Mariló Limo en calidad de jueza sustituta.
A ambos, los mejores éxitos. Porque su buena gestión al frente de esta institución será sinónimo de atención y servicio a nuestros vecinos.
Un trabajo eficaz y resolutivo. Como lo ha hecho Enrique Felip, a quien agradecemos su empeño y dedicación. Un trabajo en el que se ha volcado en cuerpo y alma hasta convertirlo en un recurso básico y de gran utilidad para nuestros ciudadanos.
Su pasión y su convicción en la búsqueda de soluciones a los múltiples problemas y cuestiones que han llegado hasta su despacho han demostrado que querer es poder. Y esa entrega merece un reconocimiento por parte de todos y el agradecimiento del pueblo a su labor.
Almassora debe recorrer ese camino hacia el éxito. Y estoy convencida que una política moderada, serena, responsable y decidida será capaz de alcanzar cualquier reto. Hacerlo de la mano del diálogo para escuchar los problemas y con la capacidad y el esfuerzo que garanticen las vías de solución. Como han hecho nuestros jueces de paz poniendo todo su empeño en ser útiles a quienes buscaban su ayuda.
En el PP deseamos recorrer este camino de la mano de nuestros vecinos. Porque sabemos que hay problemas que hoy siguen sin solución porque quien gobierna ha decidido negarlos. La política debería servir precisamente para lo contrario. Para ser capaces de atender esas necesidades que hoy siguen desatendidas. Para mejorar la limpieza e imagen de nuestro pueblo, que no merece estar empañada por basuras, falta de mantenimiento y conservación. Para escuchar las demandas de nuestros vecinos, que exigen por derecho una sanidad dotada de medios y plantillas que eviten esperas que desesperan y traslados innecesarios fuera de nuestro municipio. Es la vida la que se reivindica frente a políticas que nos hacen daño.
Nosotros creemos que hay que creer en Almassora con la ambición para hacerla prosperar, para atender los pequeños problemas que afectan a nuestras familias sin dejar de mirar al futuro con el deseo de convertirnos en referentes.
Porque Almassora merece que estemos a la altura de sus necesidades, desde las más básicas hasta las más ambiciosas. Y en ello hemos de caminar de la mano de quienes más saben de política: nuestros vecinos. Encerrarnos en los despachos no es la solución. Ignorar los problemas y las demandas, tampoco.
Hay futuro vecino y estamos cargados de ilusión para demostrarlo. Desde la concordia, la humildad y el empeño lo conseguiremos. Juntos.
