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Las obras tiene como fin recuperar la pared norte de la habitación 7 y de la estancia conocida como número 16, datada de finales del siglo II a.C. Estas dos áreas quedaron fuera de la intervención llevada a cabo por la Conselleria de Cultura en 2013
Los trabajos para la consolidación del antiguo poblado situado en el Torrelló del Boverot han comenzado esta semana con el objetivo de recuperar la pared norte de la habitación 7 y de la estancia conocida como número 16, datada de finales del siglo II a.C. Estas dos áreas quedaron fuera de la intervención llevada a cabo por la Conselleria de Cultura en 2013 y, al encontrarse en una zona que soporta mayores erosión y más expuesta, sus muros han sufrido desprendimientos. El proyecto cuenta con un presupuesto de 7.889,20 euros y ha recibido el visto bueno de la Dirección Territorial de Cultura de Castellón.
Además, la actuación sufragada por la Concejalía de Patrimonio del Ayuntamiento de Almassora afectará también a la parte ibérica del asentamiento, situada al este. Aquí, los muros tienen poca altura y no han sufrido ningún desprendimiento, aunque los técnicos municipales han considerado oportuno intervenir para prevenirlos.
La edil de Patrimonio y Turismo, Amaya Gómez, ha explicado que los trabajos de consolidación “buscan recomponer la estructura del asentamiento a la vez que respetan las huellas que el paso del tiempo ha dejado sobre sus paredes y estancias”. “El yacimiento del Torrelló del Boverot es uno de los enclaves más atractivos de nuestro municipio y constituye un rasgo diferenciador de Almassora a la hora de situarnos en el mapa turístico de nuestras comarcas", ha incidido la concejala. “Nuestro objetivo es que este yacimiento, que es muy complejo por su estructura, se comprensible para todo el mundo y una fuente de conocimiento sobre el pasado de nuestras comarcas”, ha añadido Gómez.
Aquellos tramos en los que los arqueólogos estimen oportuna la reconstrucción parcial de las estructuras, la ejecución se realizará con las mismas técnicas y los mismos materiales empleados por los pobladores originales del Torrelló en el siglo II a.C. Los operarios rellenarán los posibles huecos existentes con zahorras, realizarán el juntado de los muros con mampuesto, arcillas impermeables y piedra en seco de época ibérica y finalizarán la consolidación con el uso de astillas de piedra.
Antes de proceder a la consolidación, los operarios realizarán una limpieza del espacio, así como el desbroce de los accesos y del foso del yacimiento y un tratamiento de herbicida hormonal, a fin de que no afecte a la conservación de los restos.
