La Junta de Gobierno de Castelló ha dado un paso atrás. Mantendrá las cámaras de vigilancia en el centro histórico pero no multará hasta el mes de octubre, cuando se haya normalizado la situación; además, devolverá los importes cobrados por las infracciones. Aunque afirman que no tienen un balance del total de las multas impuestas, (los comerciantes estiman la recaudación en más de 9 millones de euros) el volumen sería demasiado elevado, ya que falta reconocimiento de matrículas y ni siquiera los vecinos con parking en el centro pueden acceder a sus aparcamientos.