La denuncia de ‘acoso’ por parte de la mayor parte de los músicos, genera polémica interna en el Ayuntamiento
Miembros del sindicato Csif informaron a los músicos de la Banda Municipal de Castellón, el pasado día 2, que la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, “Está muy cabreada”, con las protestas que estos habían realizado mediante una carta, en la que denunciaban el ‘acoso’ que sufrían, e incluso indicaron, que por ese ‘cabreo’, no se aplicarían los complementos específicos, que ya habían sido reconocidos en los presupuestos. En la misma línea, indicaron, que también están en peligro las plazas de interinos.
Esperanza Molina /Castellón Información
La ciudad de Castellón dispone de una de las bandas de música más reconocidas del país, tanto por su calidad, como por su aceptación por parte de los ciudadanos.
Sin embargo, y desde hace unos meses, la Banda se ha visto envuelta en una serie de polémicas políticas, que según los mismos componentes de la Banda, no han sido creadas por ellos, sino por el ánimo’ de algunas personas que podrían tener otro tipo de intereses más políticos que musicales.
La polémica se hizo visible hace algunas fechas, cuando el periódico Mediterráneo publicó, que la mayor parte de los músicos de la Banda Municipal, habían entregado a la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, al concejal de Personal, Toni Lorenzo, y a la concejal de Cultura, Verónica Ruiz, una carta, en la que manifestaban:
“Que en fecha dos de junio de 2015 fueron publicadas en el BOP las bases específicas rectoras del proceso para la provisión de la plaza de director de la Banda Municipal de Castellón. Que dichas bases fueron aprobadas legalmente por unanimidad en mesa general de negociación, hecho por el cual se hizo público para el general conocimiento y efectos.”
El segundo párrafo de esta carta, ponía de manifiesto una situación de acoso moral y laboral que algunos integrantes de la Banda (cuatro en total), realizaban con el objetivo de modificar la naturaleza de la plaza y las condiciones de contratación del director.
A raíz de entonces, los músicos que firmaban esta carta han manifestado que han sido objeto de todo tipo de presiones, entre las que se encuentran amenazas veladas de que pueden estar en peligro los puestos de los trabajadores interinos, y supuestas represalias. (Castellón Información dispone de amplia documentación que avalan las denuncias).
Lo que podría haber quedado como un hecho aislado, se ha convertido en un tema mucho más fuerte, que según destacan los músicos, podría estar articulado, incluso, por un sindicato municipal, que no tiene presentación en la mesa de negociación.
Csif advierte del 'cabreo' de la alcaldesa
De hecho, y según las fuentes a que ha tenido acceso Castellón Información: “El pasado día 2 de febrero, dos representantes del Csif (sindicato minoritario en el Ayuntamiento de Castellón y sin representación en la Mesa General de Negociación) irrumpieron, dentro del horario de trabajo, sin previo aviso y sin autorización para ello, en la sala de ensayos de la Banda Municipal, en el Palau de la Música de Castellón.
Según dijeron los representantes de Csif, su presencia se debía a la necesidad de informar a los músicos sobre su situación tras el registro de la cartel de protesta, a la que se ha aludido anteriormente.
Los sindicalistas reprocharon a los músicos la forma en que habían realizado la protesta porque, aparte de haber sentado muy mal en el Ayuntamiento, se debería haber realizado de forma individualizada, persona por persona, y no firmada y representada por la casi totalidad de la plantilla de la Banda.
Pero el hecho que más llamó la atención a los integrantes de la banda, fueron otras palabras, en las que se aludía a que esos miembros del Csif se habrían reunido con la alcaldesa Amparo Marco, para estudiar la situación, y que según ellos, “La alcaldesa estaba muy cabreada” con los firmantes de la carta, y porque esta protesta hubiera llegado a los medios de comunicación.
Aparte de indicaciones ‘a tono personal’, que podrían interpretarse como consejos mejor o peor intencionados (se entiende que no tenían intención de presionar’), se les indicó también, que aunque los complementos específicos de los integrantes de la Banda ya estaban recogidos en los presupuestos, el hecho de haber protestado, y el ‘cabreo’ de la alcaldesa, podía llegar a hacer que no los cobraran, aunque ellos intentarían defender a los músicos, para separar una cosa (la protesta) de otra (los complementos)
En la misma línea, también indicaron que de momento no saldrían a concurso las plazas de los interinos de la Banda… Reconocieron, que a la alcaldesa le preocupaban antes otros temas más sociales, o la creación e plazas en la Policía… porque la ley no autoriza a incrementar más la plantilla, aunque todo eso, y siempre “desde mi punto de vista personal”, dejando caer que “el cabreo” de al alcaldesa tampoco ayudaba nada a que se pudieran normalizar esas plazas.
Puestos en contacto con este periódico, los músicos señalaron, que ahora se sienten menos seguros y más presionados que antes.
Para empezar, porque entienden que el sindicato ha puesto a la alcaldesa, intencionadamente o no, en el centro de todas las batallas, sin que la primera autoridad municipal les haya dirigido personalmente estas palabras.
Pero además, porque tal como están las cosas, se sienten moneda de cambio de intereses políticos que no tienen nada que ver con la actividad musical de la Banda.
“Que nos digan que la alcaldesa está cabreada con nosotros, y que por eso no se van a sacar las plazas de los interinos, o que no se van a aplicar los complementos que ya están aprobados en presupuesto… nos parece muy fuerte. No pensamos que la alcaldesa de Castellón pueda ser una persona que actúe por cabreos, al menos esa es la sensación que hemos tenido cuando hemos hablado con ella…”
El problema, llegados a este punto, es que las cosas no se solucionan y el ambiente dentro de la Banda se ha enrarecido en un momento, que en el que esta agrupación musical cosechaba uno de sus mayores éxitos la pasada semana, al ofrecer un concierto con motivo de las fiestas de San Blas.
¿Qué se esconde debajo de la polémica generada en una agrupación musical que hasta hace un año no ofrecía problemas de ningún tipo?.
