La Modificación de Crédito sale adelante con los votos del gobierno. El pleno se enmarañó con temas que no eran de competencia municipal
Todos los grupos políticos votaron a favor del acuerdo político para la cesión del Estadio Castalia al Club Deportivo Castellón, que deberá negociarse entre la entidad municipal y la directiva del equipo. Pero solo el equipo de gobierno respaldó la partida de 1,7 millones de euros de donde deberá salir el dinero para los arreglos del estadio. La Modificación de Crédito se aprobaba ‘con prisas’ y con la mayoría del gobierno.
El Ayuntamiento de Castellón celebraba hoy su pleno ordinario del mes de abril. Los dos puntos más importantes, por el interés que despertaban en propios y extraños eran: la Modificación de Crédito, para incorporar los más de 15 millones de remanentes del 2023, al presupuesto del 2024.
Y, por supuesto, el acuerdo político para autorizar la cesión del Estadio Castalia al Club Deportivo Castellón.
Seguramente al lector le llame más la atención el segundo, el que se refiere al Estadio Castalia, que el primero, el de la Modificación de Crédito. Sin embargo, ambos están relacionados por un elemento fundamental: el dinero.
Porque esa Modificación de Crédito incluía una partida de 1,7 millones de euros para actuaciones en instalaciones deportivas… Y entre las instalaciones deportivas que se llevarán un buen pellizco, está el Estadio Castalia de Castellón. ¿Me siguen ahora?
Dicho eso, llama la atención que los dos partidos de la oposición se opusieran a la modificación de crédito, que se trató antes que la moción del estadio, que incluía esta inversión para el Castalia; y que luego se rasgaron la camisa por el Club Deportivo Castellón y la cesión del Castalia…
Pero para no liar demasiado, conviene ir por partes y comenzar por lo que, seguramente puede interesar más al lector: El Estadio Castalia y el Club Deportivo Castellón.
La cesión del Castalia al Club Deportivo Castellón
Como casi nadie ignora, el Club Deportivo Castellón es mucho más que un club de futbol para la gran parte de los ciudadanos de Castellón. Con cien años a sus espaldas, y muchos conflictos con historias para no dormir, en el verano de 2022, el multimillonario griego-canadiense Bob Voulgaris se situó al frente de la entidad deportiva. Su objetivo es invertir en el Club Deportivo Castellón que, si no pasa nada extraño (Dio no lo quiera), podrá ascender a final de esta temporada a la Segunda División, que forma parte de la Liga Profesional.
Y si hay ganas y dinero ¿Por qué no ascender después a la Primera División donde juegan los más grandes? Esa es al menos la ilusión que parece mover al dueño del club y a la afición del Club.
Ahora bien, el ‘Nuevo estadio Castalia’, tiene casi casi 37 años. Aunque se han hecho renovaciones importantes, el inmueble necesita mejoras, unas cuantas e importantes. Unas son obligadas por temas de seguridad para poder cumplir con las normativas actuales…
Pero, además, si sube, tendrá que realizar otras mejoras, también obligatorias, porque así lo exige LaLiga profesional de Futbol.
De ahí que la cesión del Castalia al Club Deportivo Castellón sea un punto tan importante. Porque ¿quién sería el guapo que asumiría la gestión y el gasto del club para subirlo a segunda, o a primera, si no tiene antes la garantía de poder disponer del estadio donde desarrollará su actividad?
Cuentan las partes, el equipo de gobierno municipal y el Club Deportivo Castellón, que ya hay una negociación abierta para establecer como y de qué manera se realiza esa cesión de uso, por cuanto tiempo y en qué condiciones.
Pero hasta ahora, ha sido solo el equipo de gobierno (el de la anterior corporación y el de la presente) el que ha asumido la responsabilidad de llevar a cabo esa negociación.
Y esto representa un problema. La negociación y el seguimiento debería contar con el respaldo de todos los representantes políticos de Castellón, no solo del equipo de gobierno. Porque las elecciones son traicioneras y no cabe caer en el error de que lo que se aprueba ahora sea cuestionado por otro equipo de gobierno que pudiera hacerse con el control de las urnas en las próximas elecciones.
Y esta es la base sobre la que se ha negociado el punto estrella que pasaba por el pleno de hoy: el acuerdo político que establece las pautas para desarrollar esas negociaciones con el Club Deportivo Castellón.
El texto, que tampoco presentaba nada del otro mundo, ha sido respaldado por unanimidad, después de que se acordará que no había lugar para un debate, pero sí para una ‘explicación de voto’.
Y en esta explicación, sobre algo en lo que todos estaban de acuerdo, se ha rozado lo ridículo cuando la mayor parte de los portavoces se proclamaron padres, madres, abuelos y precursores del acuerdo. Ah, y se tiraban a la cara la responsabilidad de poner guapo e invertir en el Castalia… para favorecer esa cesión.
El Contenido del acuerdo político de cesión
En primer lugar, hay que tener en cuenta, que el Estadio es de propiedad municipal, es un bien público propiedad de toda la ciudad.
La cesión del Estadio deberá ser temporal y sujeto a una concesión que comprometa al Club a garantizar un plan de inversiones acorde a las necesidades de participación en las dos categorías del futbol profesional.
Para evitar la politización de los acuerdos con el Club o sobre el Castalia, se deberá formar una comisión en la que estén representados todos los grupos políticos que formen parte del consistorio. Y deberá ser esa comisión la que trabaje las negociaciones con el Club Deportivo Castellón que podrá ser invitado a esa comisión cuando se considere conveniente.
El Club estará obligado a dar cuenta a esa comisión municipal de cuantas acciones puedan afectar a ese bien municipal, lo que incluye el plan de inversiones anteriormente citado.
De la misma manera, el ayuntamiento facilitará al Club Deportivo Castellón la adquisición y regularización de una nueva ciudad deportiva para el futbol base, que también cubra las necesidades de una cantera.
Finalmente, se adquiere el compromiso de que el Estadio Castalia sea un espacio sin violencia, de respeto entre la afición y los jugadores, donde se promoverán y garantizarán los valores de la inclusión social y la igual sin ninguna discriminación. Y por supuesto, deberá respetar el estatuto autonómico en cuanto al respeto a las dos lenguas oficiales de la Comunitat Valenciana.
Y hasta aquí. Ni más ni menos que lo que ya se sabía a la espera de que las partes anuncien cómo se desarrollará el convenio. Y, sobre todo, que se cumpla la aspiración principal: ascender a segunda división.
Lo normal es que el ayuntamiento invierta en Castalia lo necesario para ponerlo a tono, y que ese punto también forme parte de la negociación…
Pero como ya se ha comentado, muchos de los que se han ‘partido el pecho’ por el Castellón, en este punto, antes habían votado en contra de la Modificación de Crédito que contemplaba esa inversión.
La Modificación de Crédito y las prisas del equipo de gobierno
Una vez comentado el tema del Castellón conviene analizar esa Modificación de Crédito que inyectará más de 15 millones de euros en el presupuesto municipal de 2024.
Todo lo que tiene que ver con los dineros o los presupuestos municipales tiene que seguir un riguroso proceso administrativo y pasar por el pleno del Ayuntamiento.
Una Modificación de Crédito no es otra cosa, que una variación del presupuesto municipal original, aprobado por la corporación en sesión plenaria.
El presupuesto municipal del 2024 se aprobaba el pasado mes de enero con un importe global de 216.393.828,25 euros (incluidos sus patronatos municipales). Las primeras cuentas se calculan después de un complejo procedimiento en el que se ha de consignar cuantos ingresos va a tener la entidad municipal a lo largo del año. Porque, en función de los ingresos que podrá establecer después el apartado de los gastos. Lo ideal es poderlo aprobar con tiempo suficiente para que pueda entrar en vigor con el inicio del año, ejercicio fiscal.
En esta ocasión fue aprobado por la Junta de Gobierno en el mes de diciembre, pero no pudo ser llevado a pleno hasta el mes de enero.
Toda la gestión municipal está respaldada por ese presupuesto: el pago de las nóminas del personal, los gastos corrientes, las inversiones, los servicios ciudadanos… todo.
Sin embargo, la gestión fiscal del año anterior no se liquida hasta los meses de marzo o abril del año siguiente… Es entonces cuando los técnicos comprueban la contabilidad municipal, lo que se presupuestó, lo que se ha gastado, lo que hay comprometido, lo que sobra…
Lo que sobra son los ‘remanentes’ del año anterior; y, según las reglas fiscales actuales, establecidas por el Gobierno Central, podrán formar parte del presupuesto municipal de la institución, y podrán utilizarse para afrontar nuevos gastos. Es decir, los remanentes cambian las cifras del presupuesto y por eso se presentan como una ‘Modificación de Crédito’.
Al equipo de gobierno actual se le presenta la oportunidad de incrementar su capítulo de gastos en más de 15 millones, y no es ninguna tontería. Sobre todo, cuando ya contaban con ello para hacer frente a una serie de pagos o inversiones que no pudieron sacar adelante en enero con el presupuesto original.
Igual que sucede con el presupuesto, una modificación de crédito tiene que cumplir unos procedimientos administrativos reglados. Debe contar con los informes técnicos favorables; contar con el respaldo de la Junta de Gobiernbo Local; trasladar los datos a la oposición y establecer unos plazos para los otros grupos políticos puedan analizar las cuentas y presentar enmiendas…
También como sucede con los presupuestos, esas enmiendas no pueden hacerse de cualquier manera… por pedir, los grupos podrían escribir una carta a los Reyes Magos… No, no funciona así.
La Modificación de Crédito indica ya cómo se va a utilizar ese dinero, hasta el último céntimo, en partidas detalladas. Si la oposición quiere presentar una enmienda porque entiende que hay puntos más prioritarios que los contemplados en la modificación, deberá indicar qué partidas retira, recorta, o modifica para introducir las suyas. El resultado tiene que cuadrar.
Lo que ha sucedido es que, el PSOE ha presentado 16 enmiendas en do bloques, y Compromís, ha puesto sobre la mesa otras 20.
El equipo de gobierno podría haber dado un margen de tiempo para negociar y haber convocado un pleno extraordinario para aprobar la modificación de crédito. Pero no lo ha hecho. ¿Por qué? Porque tenía prisa.
Porque, aunque ya estaba aprobada de antemano por la mayoría de votos de PP y VOX, no entrará en vigor hasta que no haya sido publicada y expuesta al público durante 15 días en el Boletín Oficial de la Provincia. Durante ese tiempos se podrán presentar alegaciones. Si las hubiera, el ayuntamiento deberá responderlas y volverlas a pasar por pleno. Y si no las hay, entonces sí, la entidad municipal podrá disponer de ese dinero cuando concluyan los plazos, es decir, mediados o finales de mayo.
Esos plazos son incuestionables y el equipo de gobierno no puede estirarlos más, porque, con cargo a esa Modificación de Crédito se incluye una partida de 1,7 millones de euros para instalaciones deportivas, entre las que se encuentra el Estadio Castalia… Si el ayuntamiento tiene que actuar sobre el estadio deberá hacerlo de inmediato cuando acabe la competición.
En la modificación hay una partida para el Coto Arrocero, con el que se pagará parte del colector central que está en reparación en la Marjalería…
Y en la modificación se consigna también el pago de los 600.000 euros de las 24.400 de horas extraordinarias realizados por la Policía Local y los Bomberos, por poner solo algunos ejemplos puntuales.
El debate de la modificación de Crédito
Visto lo visto, no había margen para la ‘generosidad’ y la oposición lo sabía tan bien como el equipo de gobierno. Y cada uno ha jugado a lo que más le convenía.
El portavoz de Compromís, Ignasi Garcia, ha cuestionado precisamente que no se hubiera convocado un pleno extraordinario, que nos e hubieran contemplado medidas contra la Sequía, que se hubiera recortado el 0,7% prometido a las ONG….
Patricia Puerta, por el PSOE, ha dirigido sus denuncias al portavoz de VOX, con el objetivo de que el rebote le llegara a la alcaldesa del PP. Y en este sentido ha reclamado el colector de la zona sur de Castellón, que según ella les había prometido su concejal de Distrito, Ortolá. También ha echado de menosl más inversiones sociales, culturales, asociaciones como la Recerca de la Memoria o Isonomía.
El portavoz de Vox, Antonio Ortolá, ha sido quien ha sacado a relucir los 600.000 euros de la modificación que serán destinados a pagar las horas extras de Policía y bomberos; la actualización de la Sala del Cimse porque, “Ustedes han maltratado y dejado en el olvido al área de Urgencias”.
Y el concejal de Hacienda, Juan Carlos Redondo, lejos de explicar los detalles de la modificación y el por qué de las prisas, ha tirado por citar la carta del Presidente del Gobierno y su estado como ‘Fijo discontinuo hasta el lunes…”
Como era lógico, se ha liado. En resumen, un debate patético.
Las mociones que 'no tocaban' al Ayuntamiento
Y no fue el último, porque el pleno fue largo, largo de narices…
Aunque la verdad, algunas de las mociones presentadas no eran ni de competencia municipal ni habría por donde cogerlas, entre ellas, que el ayuntamiento obligar a alas empresas a pagar el Salario Mínimo Interprofesional, o que entrara en las competencias de Conselleria para la construcción de escuelas de 0 a 3 años...
En Ruegos y Preguntas se llamó la atención a la alcaldesa, porque la organización de actos municipales o convocatorias sque llegan a la alcaldía no se comunican a la oposición.
Y aquí Begoña Carrasco no se anduvo por las ramas. “No volverá a pasar”, dijo, “Eso me lo hicieron ami y tienen todo el derecho del mundo”. En breve, anunció, habrá una aplicación donde s pueda consultar agenda de los concejales, los del gobierno y la oposición, y afirmó que daría orden para que la oposición fuera informada de todo lo necesario.
El concejal 28 no aparece
Había un ruego ciudadano… pero el ciudadano nos e presentó en el pleno y se dio por terminada la sesión.
