Comprado para albergar el nuevo ayuntamiento, el antiguo edificio se cae a pedazos en busca de dinero para su reconversión
El nuevo partido político que pretende presentarse a las elecciones de 2023, Som Castelló, ha propuesto la reconversión del antiguo Asilo en un Centro de Interpretación Artesanal para la ciudad, y la construcción de un nuevo aparcamiento en el centro de la capital de la Plana. Comprado para albergar el nuevo Ayuntamiento, el edificio se cae a pedazos mientras le entidad municipal busca dinero en los fondos europeos.
Esperanza Molina/ Castellón Información
El Ayuntamiento de Castelló dispone de unos terrenos en el mejor punto de la ciudad, que hoy por hoy carece de utilidad pública, a la espera de que cuaje alguno de los proyectos que se han barajado. Se trata del antiguo Asilo, situado en la esquina de la avenida del Mar y la calle Gobernador.
A nadie se le escapa, a estas alturas, que el primitivo edificio municipal de la plaza Mayor se quedó pequeño hace ya muchas décadas para poder acoger los servicios municipales. Esta fue una de las razones que dieron lugar, a la construcción de un nuevo edificio de servicios, en esa misma plaza; y, posteriormente a los acuerdos para utilizar los despachos del Edificio Hucha de ‘quatre cantons’, por los que el ayuntamiento paga un alquiler anual.
Pero ninguna de estas soluciones es plenamente satisfactoria para un ayuntamiento que busca la unidad de todos sus departamentos sobre un inmueble de titularidad municipal, suficientemente amplio para atender a todos los ciudadanos y concentrar todos sus servicios.
Así lo pensó el equipo de gobierno municipal en 2003, cuando aprobó la compra del antiguo Asilo con el objetivo de construir allí un nuevo centro de atención municipal, bien comunicado con la plaza Mayor, en pleno centro de la ciudad.
No era una operación barata. De hecho, la inversión ascendió a más de 100.000 euros por un edificio que no admitía su restauración, pero eso si, por un solar situado en el mejor espacio de la ciudad. Aquel acuerdo contemplaba una permuta de terrenos a las monjas, para que pudieran construir unas nuevas instalaciones sociales. El Ayuntamiento pagaría en varias anualidades y no podría ocupar los terrenos hasta 2007.
Pero cuando se firmó el acuerdo la economía florecía y era imposible adivinar la enorme crisis económica que se produciría a partir del 2008.
Cuando las monjas abandonaron el antiguo Asilo, Castelló disponía de unos terrenos privilegiados, pero de pocos fondos para poder desarrollar su primitivo proyecto.
Y el Asilo cayó en el olvido. Solo la demolición de lo que había dentro, ya costaba una pasta, y la proyección del nuevo ayuntamiento resultaba inviable para las arcas municipales.
La solución de Borrull
El gobierno de PSOE-Compromís que dirigía Amparo Marco creyó encontrar una solución más factible a los problemas del nuevo ayuntamiento, cuando negoció con el presidente del Botánic la cesión de espacios e inmuebles en la ciudad.
La oportunidad se presentaba en bandeja de plata. Los antiguos juzgados de Borrull permanecían abandonados desde la inauguración de la Ciudad de la Justicia. ¿Qué mejor utilidad que reconvertir aquel inmueble en al nuevo ayuntamiento de Castelló?
También en este caso, las cosas se torcieron. La Generalitat no podía ofrecer ‘sus inmuebles’ a terceros sin antes, solucionar las necesidades de sus socios en las diferentes consellerias. Y aquí la Conselleria de Inclusión social reclamó su parte.
El palacio de Juez Borrull pasó de ser la gran esperanza para el nuevo ayuntamiento de Castelló, en un edificio de uso compartido para usos sociales, que diseñaría la Generalitat y pagaría el ayuntamiento de Castelló.
El acuerdo de Borrull se quedó en agua de borrajas a medida que el coste de la restauración crecía sobre la mesa de diseño, y el ayuntamiento perdía la oportunidad de aprovechar sus espacios para uso propio. En resumen, la Generalitat hubo de asumir el coste completo de unas obras, en las que, con suerte, se cederá un espacio a la entidad municipal.
Queda sobre la mesa el Antiguo Asilo de Castelló, sobre el que el ayuntamiento trabaja para poder afrontar su gran obra, a través de los fondos europeos, que podrían financiar la mitad del coste de restauración. Pero eso, todavía está en el plano de la negociación.
El nuevo partido político, ‘Som Castelló’, que pretende presentarse y conseguir representación municipal en las elecciones de 2023, también ha presentado su propuesta para este espacio.
Centro de Interpretación Artesanal en el Asilo
Tal como han presentado por registro, proponen al gobierno de la ciudad, la creación de un Centro de Interpretación Artesanal. Se trataría de un edificio para la formación profesional en las actividades laborales clásicas, ligadas con la historia de Castelló, con un papel cultural, científico y turístico.
Entienden que este solar podría albergar un nuevo aparcamiento público, para descongestionar el centro de la ciudad en la zona del patio del Asilo.
“La voluminosidad del Antiguo Asilo hace que haya espacio también para albergar en una parte, sobre todo los bajos que dan a la calle Gobernador, a las dependencias municipales, en concreto al Registro del Ayuntamiento, facilitando el acceso al ciudadano y devolviendo al centro uno de los departamentos más usados por los vecinos de Castellón.
El Centro De Interpretación Artesanal (CIA) debería convertirse en un punto de información para la ciudadanía en general, pero particularmente especializada en la atención a niños y jóvenes en edad de escolarización obligatoria, desde Infantil hasta Secundaria.
El CIA debería tener un consejo asesor no retribuido integrado por miembros del cuerpo docente que imparte clases en la ciudad, así como destacadas personas del mundo de la cultura local y miembros del equipo de gobierno, especialmente los ligados a Cultura, Educación y Turismo.
El objetivo principal sería ofrecer un recorrido histórico y profesional por aquella artesanía que nos ha identificado como ciudad: esparto, mimbre, caña, etc, además de otras artes que en la actualidad se constituyen como materias de estudio propio: madera, cerámica, etc. En cualquier caso, el número de “artes” tendría que ser determinado por el consejo asesor, en relación directa con los centros de estudio”.
Por todo ello, reclaman que se tenga en cuenta su iniciativa y se estudien estas posibilidades. Desde “Som Castelló se solicita al equipo de gobierno que ponga en manos de los servicios técnicos municipales que correspondan el estudio de dicho anteproyecto.
Así mismo, manifestamos nuestra colaboración para que el gobierno local pueda contrastar los trabajos presentes y futuros en las distintas áreas con nuestros técnicos y profesionales en cultura, educación o turismo”.
