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Será un verano que no olvidará Simón Moreno. De hacer parte de la pretemporada con el Villarreal B, irse al Almería donde estuvo haciendo la otra parte del trabajo previo al inicio de la Liga e incluso jugó amistosos y marcó goles, a tener que salir tras el cambio de propietario y estar en Málaga esperando cerrar la cesión, pero hace unas horas tampoco ha sido posible. El desembarco de los jeques al fútbol español les cree ser los amos del mundo, y hacen y deshacen a su antojo. Con todo ello, el joven delantero onubense regresa a la línea de salida. Jugará en el Villarreal B hasta final de temporada.
El desenlace ha sido de risa, pero el menos Simón Moreno tiene equipo donde jugar. Estuvo a punto de saborear la Segunda División, en calidad de cedido, pero no fructificó ni lo del Almería ni lo del Málaga. Esos equipos están en manos de jeques y se verá cómo acaban sus películas. Desde esta martes el joven atacante andaluz, máximo realizador del filial la pasada temporada, se pondrá a las órdenes de Miguel Álvarez.
Sólo él sabe lo que ha sufrido y lo que ha desesperado en las últimas semanas por verse en medio de una guerra que no comenzó él.
