Contagian a los concejales y llenan de espíritu de Navidad la plaza Mayor y el edificio consistorial y exigen que los incluyan en los presupuestos municipales
¿Es una enfermedad? ¿Un golpe de mano del equipo de gobierno? ¿o una artimaña e los grupos de la oposición?
Varios duendes del Bosque encantado del Parque del Lago se escaparon esta madrugada y se han instalado en la plaza Mayor y el edificio consistorial de Castellón.
Los primeros efectos no se han hecho esperar: dicen los vecinos, que 'los firmantes de los presupuestos' de Castellón para el 2024 se paseaban por la plaza Mayor de la ciudad y jugaban con los elementos navideños que adornan el lugar.

Pero ¡ojo!, porque esta ilusión también se ha contagiado en el interior del edificio donde se ha producido efectos contradictorios.
Para empezar, los grupos municipales se han vuelto más amables unos con otros. Además de darse los buenos días, han dialogado sin tirarse los trastos a la cabeza y han sellado un 'pacto de ciudad' para hacer de Castellón la capital de las fiestas de Navidad.
Los duendes, por su parte, han formado un sindicato y ya exigen que los incluyan en los presupuestos del próximo año. Piden actividades para elfos y hadas; quieren incremento de salario y carrera profesional dentro del estatus de 'duende acreditado' y que las criaturas mágicas sean consideradas también como una asociación vecinal más de la ciudad.
Seguiremos informando.























































