El término municipal de Sant Jordi posee una amplia zona de cultivo. Tan extensa que se pierde más allá del entorno del casco urbano. La protección de las cosechas y la vigilancia de las mismas "es una tarea difícil con la capacidad económica que tiene nuestro pueblo pero que este año, gracias a la Diputación Provincial de Castellón, cuenta con el apoyo de un guarda rural que es de gran ayuda para nuestros agricultores".
Así lo ha manifestado el alcalde de Sant Jordi, Iván Sánchez Cifre, que desde hace semanas cuenta con el servicio prestado por un guarda rural cuyos emolumentos vienen financiados por el Gobierno Provincial de Marta Barrachina. "Tenemos un servicio financiado por la Diputación que asesora, ayuda, inspecciona y vigila las zonas de cultivo que en Barracas son muchas y muy extensas".
Se trata de una ayuda "eficaz" que llega después de que en 2024 la presidenta del Gobierno Provincial activara un fondo de 200.000 euros. El presupuesto, visto la buena acogida que ha tenido en las localidades que este ejercicio han sido beneficiarias, crecerá en 2025 hasta los 300.000 euros.
Sant Jordi "volverá a solicitarlo". "Somos conscientes de la eficacia de esta ayuda que estamos aprovechando al máximo y en 2025, si vuelve a convocarse la línea de ayudas, no faltará nuestra solicitud", ha confirmado el alcalde.
