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Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente llegaron, en su periplo por tierras castellonenses a Vila-real donde han sido recibidos por los niños y no tan niños de la ciudad un una gran cabalgata realizada expresamente en su honor.
La ilusión y la hospitalidad de los vila-realenses acompañaron a Sus Majestades por la Vila quienes obsequiaron a todos aquellos que fueron a recibirlos con caramelos, como ya viene siendo tradición.
Para la ocasión, la Joventut Antoniana organizó cuatro espectáculos de teatro callejero para entretener tanto a los Monarcas como al público asistente protagonizados por las compañías locales Xarxa Teatre, Visitants, Scura Splats y La Fam.
Fiesta de Interés Turístico Provincial
Declarada esta pasado agosto Fiesta de Interés Provincial, la cabalgata cumple este año 87 años siendo la más antigua de la provincia, por ello se han programado un mayor número de actividades para conmemorarlo.
"Al ser un año especial hemos preparado también una programación de acuerdo a este reconocimiento y por ello hemos querio contar con los compañeros del teatro de calle de Vila-real convertidos ya en todo un referente a nivel internacional". Así lo afirmaba el regidor de Juventud Xavier Ochando.
"La Cabalgata de Reyes contó el año pasado con la asistencia de unas 12.000 personas, según los datos de la Policia Local, una cifra que confiamos se supere este año" apunta Ochando, quien avanza que "el reto es seguir trabajando para conseguir que la Cabalgata de Reyes sea declarada Fiesta de Interés Autonómico".
La cita, que comenzó a las 19.00 horas recorriendo las avenidas Pio XII, La Murà y Francesc Tàrrega así como las calles Ignasi Vergara, Polo Bernabé, Raval de San Pascual y Major Sant Jaume hasta llegar a la plaza Mayor donde Sus Majestades se dirigieron a los niños de la ciudad desde el balcón del Ayuntamiento.
Como curiosidad, junto a las ya tradicionales bolsitas de 'casques' y avellanas, realizadas en los hornos locales, la Joventud Antoniana distribuyó códigos QR que permitieron descargarse el popular Tirorí tirorí para que nadie se quedara sin poder cantárselo a Sus Majestades.
