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domingo, 21 de diciembre de 2025 | Última actualización: 17:53

El impresionante rescate del Woodford 75 años después de su hundimiento en Castellón

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El petrolero llevaba a bordo 1.000 metros cúbicos de combustible. En 2012, con las tecnologías más avanzadas, se logró extraer con éxito 450 metros cúbicos de hidrocarburo

Hay quien llegó a denominarlo el 'Prestige' de Castellón, porque se trataba de un petrolero con las bodegas llenas de combustible, hundido a 40 millas de la costa y a 15 de Columbretes y 80 metros de profundidad. Fue bombardeado por un submarino italiano en 1937. En 2009 representaba una enorme amenaza por su deterioro y peligro de contaminación. La operación de rescate desarrollada en 2012 fue complejísima, pero exitosa.

El RCN Castellón ha acogido hoy la proyección del documental del rescate del Woodford, que supuso un antes y un después en la lucha contra la contaminación en el mar, en España.

El hundimiento del petrolero Woodford a 40 millas de Castellón

Documental rescate hidrocarburo del petrolero Woodford, en Castellón

El petrolero inglés Woodford fue atacado y hundido el 2 de septiembre de 1937, en plena Guerra Civil Española. Navegaba en aguas internacionales a 40 millas de la costa del noreste de Castelló (A la altura de Benicarló), y a 15 millas de las Islas Columbretes.

En aquel momento, España vivía una guerra Civil en la que también intervinieron otras potencias militares internacionales, aunque de forma solapada. Alemanes e italianos apoyaban a las fuerzas franquistas, mientras que los ingleses y otros países apoyaban a la República.

En ese contexto, se consideraba que no estaba permitida una intervención extranjera, pero ambos bandos la llevaron a cabo. Se cuenta que “el contralmirante británico Somerville había advertido a las autoridades franquistas que no atacaran buques británicos en alta mar. Sin embargo, como ha quedado demostrado, posteriormente, varios los submarinos italianos o alemanes los que bombardearon a los barcos nacionales que suministraban a la zona republicana.

  • Documental rescate hidrocarburo del petrolero Woodford, en Castellón
  • Documental rescate hidrocarburo del petrolero Woodford, en Castellón
  • Documental rescate hidrocarburo del petrolero Woodford, en Castellón

De hecho, el Woodford fue bombardeado por un submarino, del que al principio no se conocía su procedencia. Posteriormente se supo que llevaba pabellón italiano, concretamente, el Diaspro, que operaba en apoyo del bando franquista. Tras el ataque, el submarino italiano regresó a su base de origen en Italia, después de completar su misión de apoyar la campaña de bloqueo naval del bando sublevado.

El Woodford Era un petrolero de 6.937 toneladas, matriculado en Londres, con el nombre de San Joaquín. Procedía de Constanza (Rumanía) y se dirigía a Valencia con una carga de petróleo. La tripulación estaba integrada por 32 hombres (en su mayoría griegos, húngaros y rumanos). Como consecuencia del ataque hubo una víctima mortal y seis heridos que fueron desembarcados en Benicarló.

El Woodford se hundió a unos 80 metros de profundidad, a 40 millas náuticas al noreste de Castellón y a solo 15 millas del Parque Natural de las Islas Columbretes.

Contaminación marítima

  • Presentaci´ón documental. Contaminación marítima
  • Presentaci´ón documental. Contaminación marítima

El mayor problema que generó aquel siniestro se apercibió con el tiempo. Fue cuando barcos de Salvamento Marítimo, pescadores y barcos de recreo constataron las sucesivas manchas de combustible y aceite que afloraban a la superficie de la zona donde se encontraba el pecio. Se trataba, en toda regla, de una contaminación ambiental en el mar.

Sin embargo, tuvieron que discurrir 75 años hasta que se logró, con éxito, extraer el combustible que portaba a bordo, con una compleja operación que se realizó en 2012. Ha sido, precisamente esa intervención la que se ha recogido en el documental presentado hoy.

La intervención del Woodford

La intervención de Salvamento Marítimo no era nada sencilla. Por la ubicación del buque, en alta mar, y la profundidad en que se encontraba hubieron de utilizarse tecnologías muy avanzadas.

El objetivo de la operación no era el de reflotar los restos del pecio, que siguen en el fondo del mar, sino el de extraer el hidrocarburo restante para evitar una catástrofe ecológica mayor, ya que se estimaba que contenía unos 1.000 metros cúbicos de fuel.

El rescate se convirtió en una operación pionera y muy compleja, considerada la primera de estas características con medios propios de la administración española.

Para ello se utilizó el buque de Salvamento Marítimo Clara Campoamor, y buzos altamente cualificados que trabajaron con modernas técnicas de buceo en saturación para poder operar a 80 metros de profundidad.

¿Qué es el buceo en saturación?

Para comprender mejor lo aparatoso de aquel proyecto cabe comprender qué es y en qué consiste el ‘buceo en saturación’.

Por la profundidad a la que se encontraban los restos no era posible la inmersión de los buzos dotados con las botellas de aire comprimido. En ese caso apenas hubieran tenido tres minutos de trabajo en el fondo para luego soportar un largo periodo de descompresión en la subida a la superficie. El sistema de ‘saturación’ consistía en un complejo de cámaras hiperbáricas a bordo del buque de apoyo, como el Clara Campoamor. Dentro de estas cámaras que se presurizan hasta una presión equivalente a la profundidad de trabajo.

Una vez a presión, el cuerpo del buzo está saturado con los gases respiratorios. Esto significa que la sangre y los tejidos no pueden absorber más gas, independientemente del tiempo que pasen en el fondo. Esto les permitía desarrollar jornadas de trabajo de más de 6 horas en el fondo, pero sin salir de la Cámara Hiperbárica donde pasaron 22 jornadas seguidas.

Para ir a trabajar al pecio, los buzos viajaban en una campana de buceo seca (o Diving Bell) que se mantenía a la misma presión que su hábitat. La campana descendía hasta el barco hundido y les permitía trabajar durante largas jornadas (hasta 4-6 horas diarias).

Como el cuerpo ya estaba saturado, el buzo podía regresar a la campana y subir a la cámara hiperbárica sin necesitar una descompresión inmediata, con lo que podía optimizar el tiempo de trabajo.

La descompresión final solo se realiza una única vez al finalizar toda la misión, lo cual puede durar varios días.

Cómo se desarrolló la extracción en el Woodford

En el caso específico del Woodford, los buzos altamente especializados utilizaron estas técnicas para realizar operaciones de alta precisión que incluyeron:

Hot-Tap (Taladro en Caliente): Consistió en fijar bridas y perforar la chapa del casco para acceder al combustible, todo ello sin que saliera el hidrocarburo de forma descontrolada.

Instalación de Válvulas: Montaron válvulas y conectaron mangueras de aspiración (risers) para bombear el fuel de forma segura hacia los tanques del Clara Campoamor.

Este proceso fue la única manera de garantizar la seguridad de los operarios y llevar a cabo una extracción tan delicada a esa profundidad.

Los resultados

  • Presentaación del documental del rescate del Woodford en 2012
  • Presentaación del documental del rescate del Woodford en 2012
  • Presentaación del documental del rescate del Woodford en 2012
  • Presentaación del documental del rescate del Woodford en 2012
  • Presentaación del documental del rescate del Woodford en 2012
  • Presentaación del documental del rescate del Woodford en 2012

Tal como se comprobó en las tareas previas de revisión del buque, el Woodford se encontraba ya en muy mal estado. El grosor de las paredes de acero se había reducido hasta alcanzar apenas un milímetro y medio. De no haberse actuado con la inmediatez qe se operó, la carga de combustible hubiera escapado del barco y contaminado el Mediterráneo y zonas protegidas como las Islas Columbretes o la Serra d'Irta.

Con este operativo se logró bombear y extraer con éxito 450 metros cúbicos de hidrocarburo. Esta operación es un hito y ha sido objeto de documentales por su complejidad técnica.

El documental más importante realizado sobre aquella operación se ha estrenado hoy en el RCN Castellón, en un acto que ha contado con la asistencia de los responsables de Salvamento Marítimo, PortCastelló, la subdelegada del gobierno en Castellón, y buxos y tripulantes que intervinieron en aquel rescate.

Desde entonces, Salvamento Marítimo ha mantenido la monitorización del pecio. En junio de 2025 se realizó una nueva inspección con un vehículo de inspección submarina por control remoto (ROV).

Esta última operación confirmó la eficacia de la intervención de 2012, ya que no se apreciaron fugas de combustible significativas, y confirmaron que la amenaza de contaminación está, por ahora, controlada.