Una joven de Madrid tuvo que ser rescatada ayer tras resultar herida por unas piedras en una zona de difícil acceso en Puebla de Arenoso.
A las 13.45 horas del viernes se recibió aviso a través del 112 de que una chica de 37 años había sido alcanzada por el desprendimiento de unas piedras en una zona montañosa de difícil acceso junto a un pantano en Puebla de Arenoso y se encontraba herida. La chica estaba acompañada por otro joven que se encontraba bien.
El Consorcio de Bomberos de Castellón movilizó dos dotaciones de bomberos del parque de Alto Palancia (Segorbe) y del de voluntarios de Espadà Millars (Onda). sumando un dispositivo total de 5 vehículos con 10 bomberos,1 cabo y 1 sargento. A la llegada de la dotación del parque de Alto Palancia se confirmó la zona aproximada donde se encontraba, y se inició el operativo de rescate. Viendo las dificultades de la operación, se solicitó el helicóptero de rescate de Generalitat para agilizar los trabajos.
El centro de coordinación del Consorcio de Bomberos mantuvo continuamente contacto telefónico con el acompañante de la víctima, quien llegó a facilitar la localización exacta vía WhatsApp, lo que permitió a los operadores del centro de coordinación introducir los datos en su sistema de gestión de emergencias e ir facilitando al equipo de rescate información para agilizar la localización. Incluso enviaron fotos con la localización del herido y su entorno, lo que también contribuyó de forma positiva en la búsqueda.
Finalmente, a las 17.10 horas, los bomberos llegaron al lugar donde se encontraba la víctima, y tras evaluar su estado se procedió a inmovilizarla en una camilla de rescate trasladándola hasta un punto próximo desde donde se pudiera realizar la evacuación mediante el helicóptero. Posteriormente el medio aéreo trasladó a la chica hasta una zona en la carretera desde donde un segundo equipo de bomberos ya la llevó hasta la ambulancia, siendo evacuada finalmente al Hospital General de Castellón.
Cabras salvajes
El accidente se produjo cuando, según indican los propios jóvenes, ambos de Madrid, se dirigían hacia la zona donde se encuentra la vía ferrata conocida como “fantasma” y a la altura de la partida del rincón vieron como un grupo de cabras salvajes corrían por lo alto de unos cortados y provocaron el desprendimiento de varias piedras de distinto tamaño, una de las cuales impactó sobre la joven.
En el servicio colaboraron Guardia Civil, medios sanitarios y un miembro de una empresa de deporte de aventura de la zona.
