Begoña Carrasco. Portavoz y concejal del GMP en Castelló.
La gestión del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Castellón nos sale muy cara a los castellonenses. Y no solo por la subida salarial del 50% que se aprobaron nada más empezar la legislatura, ahora va a hacer un año, que también, sino porque su falta de gestión se traduce en la devolución a los bancos de muchos millones de euros que han salido del bolsillo de todos los ciudadanos y que, por el contrario, no retornan a ellos en forma de inversiones y servicios. Para acabar en los bancos, más vale que bajaran los impuestos en la ciudad, que falta hace.
Me explico. La alcaldesa socialista Amparo Marco celebró esta misma semana un pleno de urgencia para aprobar una modificación de crédito por valor de 3,57 millones de euros que irá a amortizar deuda del consistorio con las entidades financieras. El problema es que ese dinero que ha sobrado del ejercicio 2019 no es fruto de una gestión eficiente, no, todo lo contrario. Ese dinero ha sobrado, entre otras cosas, porque el capítulo de inversiones del año pasado apenas fue del 43%. Es decir, más de la mitad de las obras y actuaciones previstas se quedaron sin hacer, a pesar de que el equipo de gobierno sí había recaudado el dinero de los impuestos de los castellonenses.
Así está siendo desde el año 2015, que entró la izquierda a gobernar la ciudad, que no a gestionar. El resultado es que el acumulado del dinero que ya se ha devuelto a los bancos de manera anticipada y extraordinaria, sin necesidad de que así sea de haberlos invertido en lo que prometieron, asciende a 36,1 millones de euros. Sí, han leído bien, 36 millones de euros. ¿Dan o no dan para bajar los impuestos a los castellonenses? Desde el Partido Popular de Castellón pensamos que sí, desde luego que sí.
Y más con la que está cayendo en la actualidad. Ese dinero debería estar sirviendo para prestar servicios que tanta falta hacen a los castellonenses, o transformarse en inversiones que a su vez sirvieran para generar empleo en una ciudad que ya acumula 16.483 parados. Pero no, los que demonizaban a los bancos están siendo precisamente los que más los están rescatando, por su falta de gestión.
Desde el Partido Popular de Castellón pensamos que hay otra manera de gestionar. Los castellonenses han de pagar impuestos, pero solo en la misma proporción que se necesita para hacer que la ciudad funcione. Ni un euro más de los estrictamente necesarios. El resto del dinero debe estar en el bolsillo de sus legítimos propietarios: los vecinos de la capital de la Plana, para que sean ellos los que decidan en qué invertirlos o disfrutarlos. Lo que no es de recibo es que en Castellón se paguen impuestos de una ciudad de primera desde el 1 de enero pero el retorno del esfuerzo sea de tercera.
La propuesta ya se está llevando a cabo en ciudades con gobiernos del PP, como Madrid o Alicante, donde también se están aplicando medidas sanitarias extraordinarias, como el reparto de mascarillas entre los vecinos y se están realizando test masivos a la población, y
medidas económicas, con importantes bonificaciones de impuestos e incentivos para ayudar a las pymes y a los autónomos, que son los que generan empleo. El dinero de los castellonenses debe ayudar a los castellonenses, y no como ocurre ahora por culpa de la deficiente gestión del PSOE, que acaba en los bancos.


































