La portavoz del Partido Popular de Castellón insiste en que las familias están desesperadas y se debería mostrar más sensibilidad con ellas
Castellón Información
La portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Castellón, Begoña Carrasco, ha vuelto a insistir en la necesidad de buscar una solución al centenar de vecinos afectados por las inundaciones de sus viviendas en las partidas Senillar, la Molinera y Bovar de la Marjalería. Un problema que arrastran tres años debido a la rotura de la tubería general que impide la evacuación del agua de modo ordinario y que se ha visto agravada por la gran cantidad de lluvia caída las ultimas semanas. "Por no buscar soluciones, las casas se inundan estos días como nunca. Impotencia y abandono es lo que sienten las familias que ven cómo quienes pueden buscar soluciones no se molestan en hacerlo y así llevan tres años", explica Carrasco.
"Aparcar el problema que supone la rotura de la tubería de evacuación del agua no hará que se solucione solo. Con cada episodio de fuertes lluvias, como los que estamos teniendo, el desespero de las familias va en aumento. La alcaldesa debería mostrar más sensibilidad con ellas y demostrar, con hechos, que están en la búsqueda de soluciones porque hasta el momento no se ha pronunciado al respecto. Son vecinos que pagan elevados impuestos para el abandono al que les tienen sometidos", lamenta la portavoz Popular.
Los propios vecinos han llegado a cifrar en 250.000 euros la reparación de la tubería y no entienden cómo el equipo de gobierno va a gastarse 3,3 millones en la reforma de Lidón y otros 900.000 euros en la Paz, "en obras que nadie pide cuando en la Marjalería sí están pidiendo acabar con las inundaciones de casas donde viven familias enteras", apunta.
Carrasco recuerda que "es el gobierno municipal de PSOE, Compromís y Podemos el que puede tomar cartas en el asunto, que es lo que están esperando los afectados desde hace tres años. Pedimos al gobierno municipal soluciones, no que la pelota pase de una concejalía a otra sin que se tome con la seriedad que merece". Y añade: "Los 250.000 euros que costaría la reparación de la tubería dañada son incluso menos que la última adjudicación de obras para seguir reformándose despachos el equipo de gobierno en el Ayuntamiento, que asciende a 383.472 euros".
En abril del año pasado, los Populares presentaron una iniciativa al Pleno para hacer reaccionar al equipo de gobierno y que pusiera remedio. Por su parte las familias habían recogido 300 firmas por su cuenta para ejercer todavía más presión, ya entonces la situación era insostenible. La desesperación llevó a muchos propietarios a poner carteles pidiendo la dimisión de la alcaldesa.
La única solución temporal sigue siendo la que puesto el Coto Arrocero instalando una bomba extractora de agua que hace lo que puede. Noche y día en funcionamiento trata de evacuar la mayor cantidad de agua posible sin ser la solución definitiva que necesitan los residentes.
