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Una vez valoradas las conclusiones del informe del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) sobre el almacenamiento subterráneo de gas de la planta Castor, el portavoz de Castelló en Moviment, Xavi del Señor, ha definido la noticia como "un nuevo argumento que demuestra como se favorece desde los diferentes gobiernos centrales a las grandes empresas frente a los intereses de la ciudadanía".
El almacén Castor se construyó por Escal UGS, empresa participada mayoritariamente por la constructora ACS propiedad de Florentino Pérez, la cual renunció a la concesión y recibió una "controvertida" indemnización de 1.350 millones de euros.
El estudio del MIT ha corroborado la relación entre la inyección de gas y los seismos, "lo que abre la vía de las reclamaciones por parte de los vecinos y las vecinas que sufrieron daños en sus edificios" apuntan desde fuentes municipalistas. Hay que recordar que varios informes técnicos ya constataron que se produjeron más de 500 terremotos en la zona directamente relacionados con la inyección de gas en el depósito submarino, lo que provocó la rotura de una falla.
Desde Castelló en Moviment se han sumado a las declaraciones que ha realizado el alcalde de Vinaròs, Enric Pla, en las cuales ha mostrado su satisfacción por la no reapertura, y, desean que se tomen pronto decisiones sobre "el desmantelamiento y la eliminación de una instalación que, sin uso, puede deteriorarse y provocar otros problemas".
Además, consideran que todo este proceso "ha evidenciado una larga trayectoria de actuaciones muy perjudiciales para la ciudadanía, en la cual los sucesivos gobiernos han estado más pendientes de los intereses de las grandes empresas. El Castor es una gran metáfora de para quien trabajan los gobiernos centrales", han señalado Enric Pla y Xavi del Señor.
