El presidente llegó en vuelo oficial, fue recibido en el Ayuntamiento de Castellón y se mantuvo hermético porque era un viaje particular
El presidente del Consell, Ximo Puig, se mostró satisfecho tras la entrevista mantenida hoy con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dijo que hay acuerdo y que se oficializará en la Moncloa. Sánchez llegó en un avión oficial. Visitó el Ayuntamiento, donde fue recibido por la alcaldesa de Castellón. Se mantuvo hermético con los medios de comunicación, porque era una visita particular, saludó a quienes lo aplaudían e ignoró a los que se manifestaron. Tras reunirse con Puig se fue igual que había llegado. Sin decir esta boca es mía.
Esperanza Molina/Castellón Información
Se trataba de una visita particular, pero el presidente llegó en avión oficial hasta el aeropuerto de Castellón.
En el Ayuntamiento ya lo esperaban los periodistas de medios de comunicación locales, regionales y nacionales. Con ellos, algunos políticos, la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, la vicealcaldesa Ali Brancal, miembros de Compromís e incluso de CseM y de Ciudadanos. No estaban los del Grupo Popular de Castellón, según indicaron a los medios, nadie los había invitado. No obstante, fuentes municipales señalaron que la alcaldesa si se lo había comunicado a la portavoz del GMP.
El primer problema de Castellón Información fue acreditarse. “No acreditamos a los medios digitales”, manifestaron los representantes de seguridad de Moncloa. Y fue necesario que el jefe de Protocolo de la Generalitat terciara por los medios locales como Castellón información, para avalar que eran ‘seguros’ y trabajaban todos los días cubriendo información.
Luego vinieron las apreturas, las advertencias, los agobios. Todos los medios querían imágenes. Todos los cámaras buscaban recoger el momento. Todos los fotógrafos intentaban copar el espacio con las mínimas facilidades para poder trabajar.
Llegó entonces el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, recibido en la puerta del Ayuntamiento por la alcaldesa de Castellón. Abrazo, dos besos y muchas sonrisas.
“El presidente llegará en coche”. “No podéis moveros de aquí”, “solo los gráficos podrán subir al salón de plenos”.
Con las consignas bien claritas y los mismos agobios, el coche de Sánchez llegó a las puertas del Ayuntamiento, a la plaza Mayor.
Lo recibieron la alcaldesa, Amparo Marco y el presidente de la Generalitat.
Se ofreció una foto oficial, en la escalera… pero los gráficos eran tantos, que apenas unos pocos pudieron obtener sus imágenes.
Mientras la comitiva oficial subía las escaleras principales del Ayuntamiento, los compañeros gráficos gritaban: “¡Pedro gírate!”. Pero esta no fue como las otras visitas de Pedro Sánchez que estrechaba manos y repartía abrazos. ‘Pedro no se giró’.
En el despacho de la alcaldesa firmó en el libro oficial del Ayuntamiento. Apenas permaneció dentro unos minutos… la agenda era apretada… faltaba la reunión con Sánchez y esperaba el Fib en Benicassim.
No pareció oportuno que el presidente se desplazara en coche hasta la Casa dels Caragols, delegación en Castellón de la Comunitat Valenciana, que estaba a cuatro pasos. Y el presidente realizó ‘el paseillo’ a pie, mientras un grupo de manifestantes intentaba reivindicar derechos y era mantenido a distancia por las fuerzas del orden; y mientras se advertía a los periodistas: “si queréis imágenes tenéis que llegar con antelación a la Casa dels Caragols”.
De nuevo carreras, fotografías casi robadas al vuelo, y formación en la delegación de la Generalitat, donde Ximo Puig y Pedro Sánchez realizaron su entrada.
Como buen anfitrión, Puig le mostró los detalles del interior del recinto. Sánchez, hermético. No había forma de meter el micrófono, de preguntar, de arrancar un comentario por breve que fuera.
Y así, ambos presidentes subieron por las escaleras hasta el despacho principal para mantener la ya anunciada ‘reunión informal’.
Los periodistas fueron relegados a la calle, “a la acera de enfrente”.
En esta situación discurrió más de media hora. Los periodistas, controlados con lupa, los ciudadanos que transitaban por la calle, se hacían autorretratos con todas expresiones y posturas ante la puerta de la Subdelegación, y otros se mezclaban los periodistas, para fotografiar a Sánchez con sus móviles… prácticamente ellos tenían vía libre.
“No va a hacer declaraciones” repitieron los de protocolo y seguridad por activa y por pasiva… ¿Y Puig?... preguntaban los periodistas…. “¡Ah!, eso ya veremos”.
Y como por ver, lo único que se veía era a los acompañantes de ambos presidentes mirando y vigilando desde el balcón, la espera discurrió entre comentarios chistosos.
Dos coches se situaron estratégicamente en la calle… “No va a hacer declaraciones”, volvieron a repetir.
Y en media hora volvió a iniciarse el movimiento. El presidente del Gobierno salió acompañado por el presidente de la Generalitat.
Como una ola, los medios se abalanzaron sobre Sánchez. Metían los micrófonos, cerraban el círculo en torno a él, lanzaban preguntas. Sánchez no respondió. Se metió en el coche y se fue.
Otro cantar fue con Ximo Puig que, al fin y al cabo, es el presidente de los valencianos. Y Puig se mostró sonriente, se diría que satisfecho y contento y con un evidente buen humor.
Contar, no contó nada… que la reunión había ido bien; que la relación había sido buena, que habrá financiación y… y nada más.
A preguntas de los periodistas rechazó pronunciarse sobre el Congreso del PP, solo dijo que era bueno para el país que el Partido Popular se democratice, pero son ellos los que deben decidir…. “Yo soy absolutamente respetuoso con todos los partidos políticos”.
En sus declaraciones, Puig afirmó:
“La reunión ha sido extraordinariamente positiva, era una reunión informal, es la primera reunión que hemos tenido cara a cara y creo que ha demostrado que el presidente entiende la España diversa, la España plural, que entiende que las Comunidades autónomas son parte del Estado. Creo que hay un antes y un después, con este Gobierno respecto a la visión de España, y respecto a lo que tiene que ser la consolidación del estado del bienestar. Por eso, para mi, ha sido una reunión muy positiva que vamos a reafirmar después en la reunión que tendremos en la Moncloa, pero, en cualquier caso, creo hay que tener en cuenta que el presidente Sánchez tiene una visión clara de lo que es la España plural".
El selfi con el presidente
Lo anecdótico: Lo que llamó más la atención… entro otras cosas… fue el férreo control que se ejerció sobre los medios de comunicación, mientras el público o los vecinos que circulaban por la zona, tanto en la plaza como en la calle Mayor, se colaban sin problemas… de esta forma, un joven se coló sin miramientos, a la salida del Ayuntamiento, se colocó delante de Sánchez y le dijo, "¡Presidente! ¡un selfi!… y se hizo la foto con el presidente.
