Temor en las empresas del Puerto por las pérdidas generadas por el conflicto de los estibadores
Los consignatarios de Castellón esperan que el Gobierno llegue a un acuerdo que evite la huelga
El conflicto que enfrenta a los estibadores portuarios con el Gobierno y con la amenaza de la Unión Europa ha generado ya numerosas pérdidas en Castellón. Aunque no hay una huelga declarada, el rendimiento ha bajado mucho, y ese tiempo, afirmaban fuentes consultadas, se traducen en pérdidas. Los consignatarios de Castellón esperan a que el Gobierno llegue pronto a un acuerdo con el colectivo que evite la huelga.
Esperanza Molina /Castellón Información
El mayor problema de este conflicto es que no tiene vuelta atrás. Ya no valen las escusas. La Comunidad Europea ha amenazado a España con una multa diaria que acabaría con los recursos del país, si el Gobierno no toma cartas en el asunto y acaba con el monopolio de los estibadores en sus puertos.
La situación se veía venir porque la sentencia de la Unión Europea lleva rodando más de un año. Hasta ahora el Gobierno se había escudado en la inestabilidad política y su situación de interinidad como Gobierno en funciones. Ahora ya los plazos corren en contra.
En el Puerto de Castellón los responsables de las empresas que operan con los estibadores reconocen que la situación es de preocupación.
Es cierto que el colectivo tiene programada su huelga para los días 20, 22 y 24 de marzo, pero en estos momentos el ritmo de trabajo se ha reducido por debajo de la mitad, como sucede en otros puertos españoles.
No se puede impedir a un sindicato que se dirija a los trabajadores, pero si la asamblea se realiza durante el horario laboral, son horas de productividad que se pierden.
Con este y otros argumentos similares, indican los consignatarios, los números ya no cuadran, el ritmo de trabajo desciende y cuando no es por una cosa es por otra, se trabaja más despacio y los objetivos no se cumplen.
El Gobierno se comprometió con Europa a llegar a un acuerdo con los estibadores o a redactar un decreto que solventara la situación…
Pero es probable que el Gobierno sienta más que miedo en una situación en la que no las tiene todas consigo.
Los estibadores han solicitado su derecho a la huelga. El planteamiento para esta operación consistiría en trabajar una hora y parar otra, así durante las tres jornadas, o lo que es lo mismo, la paralización de un sector donde se trabaja a destajo y el tiempo es oro.
Así las cosas, las empresas esperan que las partes puedan llegar a un acuerdo que no fuerce el decreto, y que este acuerdo sea del agrado de la Unión Europea para que no se apliquen las multas.
Las pérdidas no se han contabilizado todavía, aunque se apunta a que mañana se realizarán una evaluación que pueda poner en números lo que se ha perdido durante esta semana.
