El Ayuntamiento inicia un estudio para dotar a algunos viales del centro de una imagen más atractiva para lograr la reactivación del comercio local
El Ayuntamiento de Castelló inaugura este nuevo 2024 con algunos proyectos novedosos sobre la mesa en su firme apuesta por la dinamización del centro de la ciudad. Uno de ellos es el embellecimiento de algunas de las calles más concurridas con las que se persigue un doble objetivo: la reactivación del comercio local y un ‘revulsivo’ turístico.
Según ha podido saber Castellón Información, el consistorio trabaja en una prueba piloto para dotar a la calle José Pascual Tirado, ubicada entre las calles Vera y Enmedio, de una renovada imagen con la instalación de un techado decorativo que constará de alrededor de 200 paraguas de colores a lo largo de los 60 metros de los que consta este vial.
Un montaje que se colocará a unos cinco metros de altura y que cuenta ya con casi todos los anclajes necesarios para realizar su ensamblaje. Cabe destacar que para llevar a cabo este proyecto es necesario el permiso de la totalidad de las comunidades de vecinos, por lo que el Ayuntamiento trabaja en la tramitación de las autorizaciones pertinentes para poder ejecutar esta acción de dinamización.
La iniciativa, que se encuentra actualmente en fase de estudio, servirá como primer paso para embellecer más viales emplazados en pleno centro de la ciudad de Castelló, como es el caso de la calle Alloza. La previsión es que el proyecto vea la luz con la llegada de la primavera, según han adelantado.
Se trata de una acción que tendrá un carácter estacional y cuya decoración variará dependiendo de la época del año y el vial en el que se realice el montaje. Con todo, el Ayuntamiento espera poder llevar a cabo esta iniciativa para poder extenderla a más ubicaciones y dotar al centro de una imagen más atractiva.
Una acción similar fue realizada ya en Castellón por el concejal socialista de Comercio, David Donate, como parte de los adornos de Navidad de 2019. En aquel momento, la capital de la Plana se sumaba a la propuesta ‘Umbrella Sky’, surgida en Portugal siete años antes. En aquel momento, el proyecto contó con la instalación de sombrillas blancas que se iluminaban por la noche, en la plaza Pescadería.
