El diputado de Cultura ha participado en la presentación de cuatro piezas del trimestre: el `Tirando Macadán´, el Trillo, Azulejos a trepa (del siglo 20) y grabados de la Real Fábrica de Cerámica de Alcora
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Este viernes, el vicepresidente y diputado de Cultura Vicent Sales, ha inaugurado las piezas del trimestre invitadas del Museu de Belles Arts de Castelló.
En primer lugar, la visita empezó con la pieza invitada `Tirando Macadán´. Se trata de un bronce a la cera perdida realizado por el artista villarealense Vicente Llorens Poy (1936-2014) y que representa un joven abocando macadán con una esportilla, tarea propia en el asfaltado y reparación de vías publicas. Efectivamente, el vicepresidente ha celebrado que "desde hoy, y hasta septiembre, tendremos la suerte de contar con una pieza del gran escultor vila-realense Vicent Llorens Poy".
A continuación, 'el trillo' fue la segunda obra de la presentación. Esta herramienta simboliza los trabajos importantes de la consumación de la cosecha. Efectivamente, ha formado parte de una manera de trabajar de los hombres y las mujeres de esta tierra y como lo explica Vicent Sale, es "una curiosidad etnológica con un cargado valor pedagógico que nos permite retroceder en el tiempo y vivir la esencia de nuestros pueblos".
Seguimos con los azulejos 'a trepa' del siglo 20. El último tercio del siglo 19, verá sustituir el sistema tradicional de decoración mediante el pintado manual, por el sistema de trepas. La presente exposición quiere dedicarse al uso de la trepa en la cerámica de aplicación arquitectónica del siglo 20. El objetivo aquí es, por primera parte, dar a conocer a los jóvenes una técnica tradicional y por otra parte, reivindicar un sistema de decoración manual que dio altos rendimientos de productividad a la industria cerámica castellonense.
La presentación se acabó con los grabados de la Real Fábrica de Cerámica de l'Alcora. Se trata de una colección de 198 ejemplares que surge con un sentido utilitario, pues estaba a disposición de la enseñanza de los alumnos en la escuela de aprendices de la Real Fábrica. Estos grabados suministraron una cantidad de modelos inagotable además suponen a la vez la llegada de nuevos estilos y nuevas formas, y que ayudan a comprender mejor el vocabulario creativo de la factura de la cerámica de l'Alcora
