La Asociación Española de Pediatría reconoce una investigación del Hospital La Plana y la Universidad CEU que aconseja retrasar el pinzamiento por sus beneficios para la salud del recién nacido
El 71º Congreso Nacional de la Asociación Española de Pediatría ha premiado el ‘Estudio Cordón’, un trabajo de investigación realizado por profesionales sanitarios del Hospital Universitario La Plana de Vila-real y profesores de la Universidad CEU Cardenal Herrera de Castellón (CEU UCH) que analiza el tiempo óptimo de pinzamiento del cordón umbilical tras el parto.
Este trabajo, que ha recibido el premio a la mejor comunicación entre las más de 1.800 comunicaciones científicas nominadas, tiene como título ‘¿Cuál es el tiempo óptimo para el pinzamiento del cordón umbilical?’ y ha sido dirigido por el pediatra del Hospital de la Plana y profesor del Grado en Medicina de la CEU UCH, Pasqual Gregori, en colaboración con investigadores de este hospital y del Grupo de Investigación en Resultados de Salud (GIRS) de la CEU UCH, del que también es miembro, y de la Universitat de València (UV).
Según concluye el estudio premiado, en los países de características socioeconómicas similares a las de España, el pinzamiento demorado del cordón umbilical debería ser el estándar en la atención del parto para recién nacidos a término, aquellos con un período normal de la gestación, y recién nacidos prematuros tardíos, nacidos entre las 34 y 36 semanas de gestación, “por sus beneficios inmediatos y a largo plazo”.
En este sentido, el doctor Gregori ha explicado que el pinzamiento tardío “guarda relación con el aumento de los depósitos de hierro en los recién nacidos que garantizarán una disponibilidad del mineral que es esencial durante los primeros meses de vida, periodo crucial del desarrollo de múltiples sistemas, entre los que se encuentra el sistema nervioso central".
La investigación asegura que el volumen extra de sangre mejora la estabilidad hemodinámica necesaria para una adecuada transición a la vida extrauterina y también aumenta la cantidad de células madre que, al transferirse al recién nacido, pueden intervenir en la reparación de órganos y sistemas en etapas precoces del desarrollo, “sin que se haya asociado ningún perjuicio para madre y bebé”, ha añadido el pediatra.
Cinco minutos sobre el tórax de la madre
Por tanto, según el estudio, la práctica de demorar el pinzamiento del cordón umbilical “es la medida universal más económica y fácil de implementar, al a vez que brinda los mayores beneficios a corto y largo plazo en la salud infantil y respeta la fisiología del binomio madre-hijo”.
En relación a este tiempo, la OMS y diversos organismos internacionales aconsejan esperar tres minutos a que la transfusión placentaria tenga lugar en un recién nacido que se va adaptando a la vida extrauterina, aunque siguiendo las conclusiones del estudio, “nuestra investigación aporta nuevos conocimientos, al demostrar que, si el recién nacido se deposita sobre el tórax-abdomen materno tras su nacimiento, que es nuestra práctica clínica habitual, esta transferencia placentaria es más lenta y necesita de un mínimo de cinco minutos en un cordón que sigue latiendo”, ha afirmado el doctor Gregori.
El trabajo se ha realizado a partir de las cerca de 2.000 muestras tomadas a 195 binomios de recién nacidos a término y prematuros tardíos, y a sus madres, en la maternidad del Hospital Universitario La Plana.
El equipo de la investigación galardonado está integrado también por la profesora de Ciencias de la Salud de la CEU UCH e investigadora principal del GIRS, Paula Sánchez; el matrón Blas Javier Orenga y la enfermera Sonia Sales, del Hospital de la Plana; el pediatra del Hospital Universitari i Politècnic La Fe de Valencia Emilio Monteagudo; la profesora e investigadora de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco de Argentina Mª Angélica Fajardo; y el investigador de la UV Rafael Fernández-Delgado.