El pleno aprueba, con la oposición de Castelló en Moviment, la demanda de la Estación de Mercancías y la adhesión a la red de ciudades AVE
Esta vez fallaron las conexiones entre el bipartito de gobierno, PSOE y Compromís, con sus socios que no gobiernan, Castelló en Moviment. La consecuencia fue desfavorable al equipo de gobierno. No salieron adelante ni la reforma del IBI ni varias de las tasas fiscales para el 2016. El pleno del Ayuntamiento si aprobó por mayoría, con el voto en contra de los de Del Señor, la demanda de la ciudad para que la Estación de Mercancías se ubique junto al Puerto, y la adhesión a la red de ciudades AVE.
Esperanza Molina/Castellón Información
Pleno complicado en el Ayuntamiento de Castellón, donde ni las promesas de diálogo ni los ruegos del concejal de Hacienda, Toni Lorenzo, fueron suficientes para modificar la negativa de Castelló en Moviment, en su voto por reforma de varias tasas fiscales, y, fundamentalmente, de las nuevas reglas del Impuesto de Bienes Inmuebles.
En lo que concierne a las tasas fiscales, la negativa de la agrupación de Del Señor, ya generó ofuscación; pero en el caso del IBI, además, dio lugar a un problema mucho mayor, porque los plazos legales se acaban, y de no conseguir la mayoría necesaria el impuesto se mantendrá en el 2016 con los mismos parámetros que en el 2015.
Era lo esperado, porque las posiciones de los diferentes grupos ya se conocían de antemano, aunque quizá el bipartito confió hasta el último momento en que los de Castelló en Moviment cedieran a sus peticiones. Al menos, así se desprendió tras el pleno, cuando tanto el portavoz del equipo de gobierno y representante de Compromís, Enric Nomdedeu, como el concejal de Hacienda, Toni Lorenzo, quedaban en verse a primera hora de la mañana de hoy para buscar soluciones a este problema.
Pero las alternativas son escasas. Pasarían, fundamentalmente, por conseguir el apoyo de alguno de los tres grupos restantes. Castelló en Moviment ha puesto sobre la mesa sus condiciones: la aplicación de un IBI progresivo que reduzca el gravamen sobre los menos favorecidos, y se compense con un incremento de impuestos sobre las empresas o entidades que, como El Puerto, pagan un IBI similar al de los inmuebles, es decir, por debajo del máximo que se aplica ya al resto de las empresas de Castellón. Este impuesto, el de las empresas, como reconoció tanto Lorenzo como el portavoz de Castelló en Moviment, Ignacio Vallejo, toca ya su techo máximo y no puede retocarse al alza porque, de hecho, Castellón es una de las ciudades con un IBI más caro para el sector.
Por otra parte, la promesa de Toni Lorenzo, de establecer un calendario de propuestas, negociaciones y consensos para establecer la política fiscal del Ayuntamiento para el próximo año, tampoco convencía a esta formación, que entiende, que los plazos apuntados son irreales.
Poco probable parece también el acuerdo con Ciudadanos, para quienes lo fundamental sería una mayor rebaja del IBI. E incluso, la desaparición de otros como el ICIO (Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras, que debería quedar a cero, pero con la obligatoriedad de solicitar licencia. De esta amanera, comentaron, se garantizaría la seguridad y buen desarrollo de estas reformas, y los ciudadanos colaborarían y las declararían correctamente al no verse obligados a pagar una tasa por ello.
Quedaría sobre la mesa, la posibilidad de negociar con el Grupo Municipal Popular, que ayer pudo permitirse el lujo de recordar al equipo de gobierno los riesgos de asociarse con ‘amistades peligrosas’.
El Grupo Municipal Popular podría estar dispuesto a votar a favor de la propuestas fiscales del equipo de gobierno, ¡pero claro!, a cambio de que éste les reconozca, entre otras cosas, que tenían razón en su enmienda presentada en el pleno anterior, en la que evidenciaban la necesidad de reducir impuestos de una forma razonable, para mantener la prestación de servicios sin estrangular a la ciudadanía…
En cualquier caso, los acuerdos deberán desarrollarse con celeridad, porque el próximo pleno ya será tarde para la aprobación de estos impuestos, y el bipartito estaría obligado a consensuar y a convocar un pleno extraordinario antes de que se acaben los plazos.
Nuevo concejal de Ciudadanos
El pleno del Ayuntamiento de hoy ha comenzado con la promesa del nuevo concejal de Ciudadanos, José Antonio Zamora, que ha tomado posesión de su acta de concejal.
También ha estado muy concurrido. La sala se llenaba como en los mejores tiempos de la anterior legislatura, con un colectivo de vecinos que protestaba por las medidas municipales adoptadas en la Marjalería. También hubo muchos seguidores del PSOE, para demostrar su apoyo a su grupo, en estas horas tan tensas; y simpatizantes de los otros grupos municipales.
Todas las ordenanzas fiscales y el impuesto del IBI se han debatido en un solo bloque y se han votado por separado. Durante las intervenciones ha quedado claro, entre otras cosas: que se llame rebaja fiscal, revolución fiscal, política fiscal o como se le quiera decir, el resumen de la jugada no aportará grandes cambios para los ciudadanos, apenas se va a notar en los impuestos.
En cuanto a las ordenanzas fiscales, se ha aprobado la tasa por ocupación de vía pública, el control de aparcamiento en la calle y la supresión de la tasa del Bicicas. …. Y se ha rechazado la reforma del ICIO, la reforma para la entrada de vehículos en vados, y el impuesto sobre los vehículos.
Hay un tema que preocupa sobre manera al actual equipo de gobierno, y es la sentencia, plasmada ya en la normativa del Estado, por la que se reconoce que se ha estado cobrando de forma injusta un Impuesto de Bienes Inmuebles a los propietarios de zonas urbanizables, en función de su probable beneficio futuro, que no ha llegado a producirse. Esta sentencia y posterior normativa, no solo reconoce el derecho de estos propietarios a pagar un impuesto adecuado por sus terrenos en función el uso que tengan en cada momento, urbano o rústico, sino también a devolver a los perjudicados lo cobrado en años anteriores.
En con secuencia, el equipo de gobierno tendrá que asumir esta sentencia, de la que ha culpado al Gobierno Central, y por la que deberá pagar o dejar de cobrar más de un millón de euros en el próximo ejercicio. Cantidad que, como es lógico, recortará las posibilidades municipales en cuanto a inversión o prestación de servicios.
Y en parte, y por este tema, ha discurrido también la moción presentada por Ciudadanos, a través de Vicente Manuel Vidal, que ha llamado la atención sobre la situación en la que se encuentran muchos agricultores de Castellón, que con apenas unos palmos de terreno están sometidos a una fiscalidad excesiva e inapropiada para con lo que tienen y mantienen. Sobre este particular, el concejal de Urbanismo ha explicado que ya se están estudiando los datos catastrales de las zonas de Castellón afectadas por la sentencia sobre el IBI. Y a la espera de estos resultados, Ciudadanos ha tenido que conformarse con promesas de solución sin otros apoyos.
Pero hubo otros momentos sublimes.
Por ejemplo, cuando Ciudadanos presentó su propuesta para que los políticos no tomaran parte de las mesas de contratación. Este tema, debatido el martes en el pleno de la Diputación, contó con el apoyo del PP y por tanto con mayoría para su aprobación.
Ayer la cosa pintaba distinta. La portavoz de Ciudadanos, Cristina Gabarda, ha defendido su propuesta, como una forma de evitar chanchullos y despropósitos por parte de los políticos. El representante de Hacienda, Toni Lorenzo, funcionario antes de político, ha recriminado a Ciudadanos su concepción sobre los políticos, además de la exposición a la que se somete a los funcionarios.
Castelló en Moviment ha venido a explicar que para conocer a fondo el tema se había puesto en contacto con los funcionarios, a los que había peguntado su parecer. La respuesta de éstos era contraria a la propuesta, porque les imbuye de una responsabilidad que puede tener consecuencias graves. Desde este punto de vista, deberían ser los políticos los que asumieran su responsabilidad en cuanto a la toma de decisiones, aunque estas respondan a los criterios técnicos establecidos.
Sobre el particular, la concejal de Ciudadanos, Cristina Gabarda, ha respondido en la misma línea; que ellos también habían hablado con los funcionarios (es de suponer que con otros diferentes), que no solo les habían indicado lo contrario a lo que decía Anna Peñalver, de Castelló en Moviment, sino que incluso, habían llegado a afirmar que los políticos no deberían inmiscuirse en estos procesos.
Difícil papeleta para el Partido Popular, y más aún para su portavoz en este terreno, Juan José Pérez Macián. Porque el edil, ex concejal de Hacienda, manifestó haber seguido los mismos pasos que Castelló en Moviment, es decir, hablar con los funcionarios (por lo que se ve los mismos que con los que se comunicó Castelló en Moviment y diferentes a los contactados de Ciudadanos); y compartir todos y cada uno de los argumentos expuestos por la agrupación de Anna Peñalver. Pidió, rogó suplicó a los de Ciudadanos que retiraran su moción para poderla estudiarla a fondo, con profundidad y sobre todo, poder consultar a los técnicos de la casa.
Ciudadanos se mantuvo en sus trece…
Y Juan José Pérez Macián tuvo que tragarse sus argumentos. Regateó al más puro estilo futbolístico de Messi para dar la vuelta a su intervención y declarar que, ante nuevos tiempos caben diferentes posturas, por lo que confirmaba el apoyo del Grupo Municipal Popular a la moción de Ciudadanos… (Para no contradecir el posicionamiento adoptado por el Partido Popular en la Diputación). Toni Lorenzo, concejal de Hacienda, le interpelaría amistosamente ensalzando “el regate del señor Pérez Macián”.
Significativo también, el ‘papel torero de las hembras del Ayuntamiento’ (se ruega perdón por esta expresión utilizada sin ánimo de ofender ni en contra de la igualdad de género, y realizado en reconocimiento de la valía de las mujeres que lo representaron).
Como se ha indicado, el pleno del Ayuntamiento de Castellón aprobó por mayoría, con el apoyo del PSOE, Compromís, Partido Popular y Ciudadanos, una moción conjunta para pedir a las instituciones que la Estación de Mercancías se ubique en o junto al Puerto de Castellón.
La iniciativa había surgido del Partido Popular y fue su portavoz, Begoña Carrasco, la que en su defensa y con la pasión que la caracteriza, explicó sus argumentos, ensalzó la labor de su partido; pero aún fue más allá, porque aprovechó el momento para hacer política para los de su casa y llegó a indicar que la alcaldesa debía dejarse la piel en el intento, porque si fuera ella… y tuviera que debatir este tema con el concejal del PP de Villareal, al que profesa mucho cariño… “ya me gustaría discutirlo con él y así se vería la capacidad de liderazgo de Begoña Carrasco”.
Quizá se excedió en sus formas o en sus afirmaciones y despertó las sonrisas del resto de sus compañeros de Corporación.
Pero si algo caracteriza a las representantes de los grupos de esta Corporación, no es precisamente que se amilanen ante situaciones difíciles. Y la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, que hoy estuvo acertada en su tono y su papel, paciente durante todo el debate, no se resistió a decir la última palabra antes de la votación. Comentó, que si el PP de Castellón hubiera plantado cara al PP de Valencia, la Generalitat no debería ocho millones de euros al Ayuntamiento; y recordó, con voz firme, que “Es esta alcaldesa la que lucha puerta a puerta por conseguir esa Estación de Mercancías para Castellón”, como lo demostró en su entrevista con el Ministerio o en la petición que ella misma hizo en el Consejo de Administración del Puerto. “Esta no es una cuestión de Castelló o Villarreal, es una cuestión de futuro y en el futuro nos encontraremos”.
En torno al carácter de las portavoces, recordar también el varapalo de Cristina Gabarda al portavoz del bipartito, Enric Nomdedeu, en el tema de la exclusión de los políticos de las Mesas de Contratación cuando, tras ser recibida con sonrisas algo despectivas ante su exposición, sacó a relucir las declaraciones realizadas hace un año por el entonces portavoz de Compromís en la oposición, y recogidas en este medio informativo, en las que, textualmente, “Enric Nomdedeu indicaba que los técnicos están para asesorar y los políticos para tomar decisiones”.
La sesión finalizó pasadas las 20:30 horas de la tarde, y durante todo su desarrollo la compañera de El Mundo aguantó estoicamente entre continuos estornudos. Resfriado galopante o alergia… dos paquetes y medio de pañuelos. Lo pasó francamente mal.
