La Federación de Vecinos consigue intervenir al final de la sesión, desde el público, y tras la retira de la secretaria y el interventor
El pleno del Ayuntamiento de Castellón ha puesto de manifiesto las discrepancias en el seno del tripartito, entre los partidos del equipo de gobierno y Castelló en Moviment, que ni comparte ni valora tan positivamente como Psoe y Compromís, el balance de gestión de los primeros 100 días. Un pleno largo, con mucho público, en el que se le ‘perdonó la vida’ a Ciudadanos por una moción conjunta con el PP. La Federación de Vecinos consiguió intervenir al final de la sesión, desde el público y tras la retira de la secretaria y el interventor.
Esperanza Molina/Castellón Información
Ni el riguroso control de tiempos de la alcaldesa ha podido evitar que el pleno correspondiente al mes de septiembre, en el que no ha habido demasiados puntos, y muchos de ellos ya estaban previamente pactados, se prolongara durante tres horas.
Eso sí, con abundante presencia de público, que sin alterar su desarrollo, si emitía sus propios juicios en voz baja como si fuera experto en las sesiones municipales. Susurros, de: “¡Claro!”, “¡Hombre!, ¡eso no!”, “A ver que dicen ahora…”, “¡pero es que ahora van a decir tonterías!” O “¡ya era hora!”, imprimían un toque especial a una sesión desarrollada más de cara a la galería que a la gestión municipal de los puntos que se abordaron.
Pesaban en el ambiente las elecciones de Cataluña del próximo domingo, pero sobre todo, los comicios nacionales de finales de año. El no quedar mal delante de la audiencia y el hacer valer principios y promesas electorales para quienes seguían la sesión. La ‘legitimidad’ de quienes gobiernan y por qué gobiernan; las reivindicaciones de quienes no lo hacen y, por encima y sobre todo lo demás, el rechazo abierto hacia el PP, no sea que se confundieran los términos y alguien pudiera pensar que el apoyo a alguna de sus mociones pudiera significar una bendición a la gestión anterior. Esta postura llegó al caso de ‘perdonarle la vida’ a la portavoz de Ciudadanos, Cristina Gabarda, de quien vino a decir que como no sabía con quien se juntaba… O incluso, de llamar la atención de algún concejal del Grupo Popular, recién estrenado en el Ayuntamiento, al que se le indicó desde el equipo de gobierno, que se informara bien de lo que habían hecho sus compañeros en la legislatura anterior antes de pedir apoyo para su moción.
En resumen, un pleno de postureos, de estrategias, e incluso de amenazas veladas (y sin velar), donde no faltaron algunas frases ingeniosas, las que pudieron escapar al implacable control de la alcaldesa, que llegó a enfrentarse dialécticamente con la representante de Ciudadanos cuando ésta intervenía en el pleno; o el corte tajante al representante del PP, Vicent Sales, cuando intentó ponerle gracia a sus argumentos.
El público aguantó hasta el final, y es que entre los asistentes se encontraban numerosos parados, a la espera de ver si se aprobaba la moción que pedía gratuidad del transporte público para ellos. La moción, presentada por Castelló en Moviment, fue la última en ser abordada antes de las declaraciones institucionales. Sobre la misma se presentó una enmienda sustitutiva del equipo de gobierno, que fue respaldada por unanimidad.
En ella se reconocían las razones para solicitar la gratuidad del transporte público para los parados, pero también, la necesidad de realizar un estudio previo sobre las necesidades y la posibilidad de aplicar estas u otras bonificaciones. Cristina Gabarda, de Ciudadanos, solicitó, que se incluyera en el estudio, la posibilidad de bonificar también a las personas con contratos basura de pocas horas, que no podían calificarse como ‘parados’ pero cuyos ingresos se situaban muy por debajo de los mínimos. El concejal del Grupo Socialista, Simó, no solo se comprometió a incluir el tema en el estudio, sino también a admitir esta y otras sugerencias positivas que pudieran ser tenidas en cuenta.
Los vecinos intervienen en el pleno
Otro de los motivos que mantuvo la sala llena, fue la primera intervención pública de los vecinos, que al final, pudieron tener sus tres minutos de gloria, eso sí, sin poder ascender al estrado, y una vez se retiraron de la sesión los controles técnicos de legalidad de la institución, representados por secretaria e interventores.
Guillamón habló al final de la sesión, leyó su discurso ante las cámaras y la mirada de la Corporación y los asistentes, para defender el derecho de los vecinos a poder participar y exponer las necesidades de los ciudadanos. Reivindicó temas concretos del colectivo vecinal, como el absentismo escolar o la dotación de infraestructuras, y la exigencia de una mayor transparencia institucional.
Las mociones, un campo de minas
En lo que concierne al desarrollo del pleno y los puntos aprobados, el despacho ordinario discurrió con rapidez, con unanimidad de todos los presentes para aprobar la bonificación del Impuesto de Construcción y Obras en diferentes colegios; o el reconocimiento de la obligaciones de pago que rondaban casi el millón setecientos mil euros.
Cuando llegó el despacho extraordinario cada moción fue un auténtico campo de minas: Moción, enmienda a la totalidad, enmienda de sustitución, enmienda de supresión enmienda de… las hubo de todos los colores; y en el debate de cada una de ellas se puso de manifiesto que: Castelló en Moviment no comulga con las declaraciones de satisfacción de los primeros cien días de gobierno del bipartito, fundamentalmente en lo que concierne a la problemática de los desahucios.
Que el bipartito no dispone de los votos necesarios para sacar su gobierno y sus propuestas adelante sin el apoyo de otros grupos, y concretamente de Castelló en Moviment, que ha dado suficientes ‘avisos a navegantes’ durante esta jornada.
Que todo lo que huela al PP, por principio, no vale; y en contra de lo que algunos dijeron años atrás sobre el ‘rodillo del PP’, las herramientas siguen siendo las mismas y se usan de la misma manera gobierne quien gobierne: a la enmienda de la oposición, enmienda a la totalidad.
Que lo dicho por los portavoces en Junta de Pleno, no tiene por qué cumplirse cuando se desarrolla la sesión, sobre todo cuando se ha entrado en el juego de “si tú me votas en contra, yo te la devuelvo”. Y que la pretendida estabilidad municipal está muy lejos de ser tan real como se presume.
Y lo más relevante, es que, analizados los puntos, uno a uno, posiblemente todos estaban de acuerdo.
Mociones y votaciones
En consecuencia, la enmienda del Grupo Municipal Popular “sobre el impulso de una política fiscal que estimule la creación de empleo”, se ha saldado con la aprobación de una enmienda a la totalidad, ‘light’ del bipartito, aprobada con los votos de los grupos: Psoe, Compromís y Castelló en Moviment.
El mismo camino ha seguido la moción conjunta planteada por Grupo Municipal Popular y Ciudadanos “para la creación de un servicio de promoción de empleo”, después de advertir a la portavoz de Ciudadanos que desconocía con quien se relacionaba, e incluso, de que ésta admitiera, que el PP no era de su devoción.
Se ha aprobado por unanimidad la enmienda a la totalidad presentada por PSOE y Compromís, a la moción original del Grupo Municipal Popular “para mantener e incrementar los presupuestos participativos”.
Se han rechazado, porque en ningún caso ha habido mayoría de votos, tanto la moción de Castelló en Moviment “de medidas urgentes para garantizar el derecho a la vivienda en Castellón de la Plana”, como la enmienda de sustitución del Grupo socialista y Compromís, y la enmienda de supresión de Ciudadanos.
Se ha aprobado ‘por mayoría’, que no por unanimidad, con el consiguiente disgusto de Xavier del Señor, la moción presentada por Castelló en Moviment “sobre el depósito de productos molestos y potencialmente peligrosos al Puerto del Grao”.
Y como se ha avanzado anteriormente, se ha aprobado por unanimidad la enmienda de sustitución del Grupo Socialista y Compromís a la moción de Castelló en Moviment sobre la gratuidad del transporte público para personas paradas”.
Los momentos ‘más golosos’ para los medios
Los momentos más ‘golosos’ del pleno, al menos para los medios de comunicación han sido varios en un pleno que no ha tenido un segundo de reposo, entre ellos, el debate entre Enric Nomdedeu y Juan José Pérez Macián, en torno a la primera moción: “sobre el impulso de una política fiscal que estimule la creación de empleo”.
Se basaba en la aplicación de medidas destinadas a reducir la presión fiscal sobre los ciudadanos, sobre la base de que con los remanentes económicos generados por la gestión del anterior gobierno del Partido Popular, se partía de una situación económica saneada y con los remanentes necesarios para reducir los impuestos.
La propuesta del PP fue asumida por el equipo de gobierno y sus socios de gobierno, como una ‘intromisión’ en sus competencias de gestión actuales. Por lo tanto, sin entrar en el fondo, respondieron con una enmienda a la totalidad en la que apostaban por una política fiscal progresiva, justa, al servicio de la ciudadanía y que cumpliera con los requisitos legales. Es decir, lo evidente sobre lo evidente.
Enric Nomdedeu fue tajante con respecto al ‘desprestigio’ del Partido Popular, que se atrevía a hacer propuestas que no había desarrollado cuando pudo hacerlo. Y Juan José Pérez se las dio de poeta al referirse a las contradicciones del bipartito y señalar entre otras frases: “solo la luz podrá apagar el brillo de nuestras estrellas… sean consecuentes y no rechacen nuestra moción para aprobarla dentro de un mes”.
El mando a distancia desde Aranjuez y la plaza Sant Jaume
Nomdedeu fue mucho más lejos al afirmar, que ‘el PP se movía a través del mando a distancia de Aranjuez’ (refiriéndose, con ello, a Carlos Fabra)
Y Juan José Pérez respondió en la misma línea: “Si es por mando a distancia, cualquiera será mejor que el suyo, que está en la plaza Sant Jaume de Barcelona”.
Despachos dignos y el ‘ball d´Andorra’
Momento intenso también, durante la segunda moción del PP y Ciudadanos, cuando Cristina Gabarda recordó al equipo de Gobierno que todavía no habían cumplido con su compromiso de dotarlos de unos despachos ‘dignos’. Esta declaración generó un intenso revuelo y malas caras.
La concejal Patricia Puertas le respondió: “primero están los funcionarios, cuando los funcionarios trabajen en unas condiciones dignas, nos ocuparemos de ustedes”. Nomdedeu fue más prudente, aunque no estaba menos enfadado, y prometió agilizar las obras.
Durante esta moción, destacar también la intervención de “el señor del Señor” (en referencia al portavoz de Castelló en Moviment), muy agresivo para con el PP y displicente para con Ciudadanos, que aprovechó para sacar a relucir la imputación del presidente y secretario de la Asociación de empresarios por presunto delito contra la Hacienda Pública y falsedad documental en temas de empleo y añadió “y que esto no acabe com el ball d´Andorra”.
“Usted tendrá lo que le toque”
En la moción sobre el derecho a la vivienda, y sus enmiendas de todo tipo, la concejal de Ciudadanos cuestionó el orden de intervención. La alcaldesa se sintió molesta. Hubo de intervenir la secretaria…
Cuando Cristina Gabarda subió al estrado indicó: “Aquí parece que el orden varía en función de lo que le apetece al gobierno”. Y entonces se lio parda. La alcaldesa saltó como un tigre en torno a lo legislado, aprobado o regulado; la concejal le contestaba al tiempo… y finalmente Gabarda le indicó que si tanto controlaba el tiempo le estaba quitando el suyo “si tengo dos minutos, usted ya me ha quitado medio”. Y amparo Marco perdió los papeles: “Usted tendrá lo que le toque”.
“Menos chulería y más diálogo”
A señalar la sensación de mal ambiente que se generó tras la situación anterior, y que se agudizó tras las votaciones en torno a la moción sobre el derecho a la vivienda presentada por Castelló en Moviment, que puso de manifiesto la ‘guerra de las minorías’.
En explicación de voto, el concejal Popular, Vicent Sales tomó la palabra e hizo uso de ella para recordarle al equipo de gobierno, que no tienen un socio estable y deben abrir sus miras. Intentó ser ingenioso. La alcaldesa, Amparo Marco terció y lo cortó en seco, no hubo salida, y Vicent Sales acortó su intervención con la siguiente frase: “menos chulería y más diálogo”.
¿Amenazas veladas?
Y el mal ambiente no evolucionó a mejor tras la votación de la moción de Castelló en Moviment, sobre la contaminación del Puerto en el Grao, donde el PP se abstuvo.
Xavier del Señor tomó la palabra para recriminar al Partido Popular, que en Junta de Portavoces se había acordado votarlo a favor de forma unánime. Este tema le escocía fundamentalmente al líder de Castelló en Moviment, que reside en el Grao, y que aprovechó el momento para realizar una amenaza ¿velada? “Y le recuerdo (¿a Vicente Sales?) que ‘explicación de voto es hacer explicación de voto y no un mitin. Y no se extrañen de que nosotros las utilicemos (las explicaciones de voto) para lo que más nos convenga”.
Una vez en su escaño, el intercambio de miradas y gestos, entre Enric Nomdedeu, Xavier del Señor y Vicent Sales, no tuvo desperdicio.
“¡Hombre!, ¡Claro!, Ya era hora”
Y momento simpático, el generado tras toda esta tensión, cuando llegó la moción sobre la gratuidad del transporte a los parados, que parte del público seguía con ansiedad. Con tanta moción y enmienda, la alcaldesa se lió sobre el orden de lo que se tenía que presentar o votar primero … Cuando la secretaria aclaró el entuerto, parte de este público exclamó: “¡Hombre! ¡claro!, ¡ya era hora!.
Si este era un pleno corto… ¡cómo serán los largos!.

















































