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Como cada 7 de septiembre, los vecinos de Peñíscola se reunieron ayer para dar comienzo a sus fiestas patronales en honor a la Virgen de la Ermitana con la proclamación de la reina de las celebraciones.
Todos rindieron pleitesía a la nueva reina y su corte de honor con un baile de gala tras la coronación. Alba Castell recibía el testigo de la anterior regina, María Serrat, en una emotiva noche en la que estuvieron arropadas por las damas y damas infantiles, Aitana, María, Carmen, Sara, Araceli, Patricia y Gema.
La mantenedora del acto, la matrona Fermina Baldomá, endulzó la noche con las palabras que dirigió a las homenajeadas y a todos los asistentes.
