El Palau de la Festa completó aforo, aplaudió y gritó a su líder con expresiones de ‘presidente’, ‘presidente’
Pedro Sánchez llenó el Palau de la Festa de Castellón en esta jornada de campaña electoral, en la que reunió a más de 1.100 personas. Fue recibido con vítores y aplaudido a rabiar por los asistentes, a los que levantó del asiento clamando al ‘corazón socialista’ y a la capacidad de Gobernar del PSOE para convencer a los indecisos. Reiteró su ‘no es no’ a la independencia de Cataluña y atacó a las tres derechas.
Esperanza Molina/ Castellón Información
El inicio de campaña electoral de Pedro Sánchez en Castellón no pudo salirle más redondo. Más de 15 autobuses, fletados desde numerosos puntos de la provincial y una larga cola para entrar en el Palau de la Festa, ya una hora antes de que comenzara el acto, marcaron la diferencia del Sánchez de ‘La Bohemia’, cuando pretendía ser votado como secretario general, y el triunfante candidato a la presidencia del Gobierno, que hiló bien su discurso y supo tocar los puntos clave de su electorado.
Con el salón repleto, y las banderas del PSOE ondeando al aire, había quien guardaba celosamente su asiento desde horas antes y no se movía por miedo a perderlo.
El presidente del Gobierno llegó a su jornada electoral de Castellón en avión, a través del aeropuerto de Castellón, pero esta vez no utilizó el Falcón y vino en avión privado.
Desde allí se trasladó hasta el Palau, donde varios sindicatos se manifestaban en la puerta, para solicitar el reconocimiento de los funcionarios de prisiones, y los accesos al Palau estaban ya más que saturados de tráfico.
Sánchez se dio un baño de multitudes
Pasadas las siete de la tarde, se emitieron varios audios y sonó la música del himno socialista. El público se alborotaba, los fotógrafos discutían por un puesto de primera fila para coger las instantáneas mejores de la llegada de Sánchez.
Finalmente apareció el presidente, pero quizá, para llevar la contraria o por compromisos personales o políticos, su primera aparición fue en primer piso, donde saludó a diferentes militantes, que levantaban la mano en señal de victoria a sus compañeros del patio de butacas.
Y entonces si, el Palau estalló en aplausos, y el presidente accedió a la sala principal acompañado por la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, el presidente de la Generalitat y candidato a las Autonómicas, Ximo Puig, y por el candidato a las Europeas y otros compañeros de partido.
En torno a él, consellers, ministros y ex ministros (como Carmen Montón), representantes de la sociedad de Castellón y de la Comunitat valenciana, los candidatos en estas elecciones Nacionales al Congreso, el Senado, y las autonómicas, y para las municipales y europeas.
Organización del acto
La estructura del acto se estipuló de la siguiente manera: Recibimiento a Sánchez y saludo al auditorio. Primera intervención, la de la alcaldesa de la ciudad y candidata a la alcaldía, Amparo Marco. Fue ella quien dio entrada al escenario a la candidata de Castellón al Congreso, Susana Ros, miembro de la ejecutiva de Sánchez. Tras ellos intervino el candidato al Parlamento Europeo. Y ya en la recta final y como telonero de Sánchez, el presidente de al Generalitat y candidato del PSOE a la presidencia de la Comunitat, Ximo Puig.
Amparo Marco: “Castellón no te fallará nunca como no me ha fallado a mi”
Amparo Marco fue la primera en pronunciar su discurso. En cierto modo actuó más como alcaldesa que como militante, aunque lógicamente, identificó ambos papeles como candidata a la alcaldía de Castellón el próximo 26 de mayo.
En tono triunfal, Amparo Marco vendió las excelencias de Castellón: sus fiestas, su cultura, su clima… pero lo mejor dijo, “son sus habitantes, y ellos, Pedro, no te fallarán como no me han fallado nunca a mi”.
Con la intervención de Susana Ros, comenzó la campaña pura y dura, porque si algo caracterizó los discursos que los diferentes candidatos pronunciaron en Castellón, fue la llamada, repetida una y otra vez, para movilizar a su electorado. Eso, y el mensaje del miedo a las tres derechas, que todos ellos explotaron hasta la saciedad.
Ros habló del ‘voto útil’, de la igualdad de la mujer, de la equiparación y también de temas sociales… como la necesidad de una ley de la eutanasia.
El candidato a las europeas, reiteró la llamada: ¡Hay que votar!. Y prometió que, en su caso, nunca negociaría en Europa con la ultraderecha.
Puig: "Si a España le va Bien, a la Comunitat Valenciana también le irá bien"
Y Ximo Puig se movió entre la ironía, para ridiculizar los mensajes de los candidatos populares, la reivindicación de los cuatro años de gestión, que dijo, han transformado la Comunitat Valenciana que ya no es la Comunitat de la corrupción, y las promesas de financiación que se harían efectivas con el Gobierno de Sánchez, porque ya las había incluido en los presupuestos que la derecha de Ciudadanos y el PP no respaldaron.
Con todo, rondaban las 20:30 horas cuando, por fin, Ximo Puig pidió la presencia de Sánchez, con el que estrechó un fuerte abrazo.
Llegaba el momento del líder, que Pedro Sánchez no desaprovechó en ningún momento. Interactuó con su público, les habló del pasado y del futuro, del Gobierno que representa y de los logros que ha sacado adelante con solo 84 diputados… “imaginaros lo que se puede hacer si conseguimos la mayoría en estas elecciones”.
Rodeado de los suyos, esta vez como el gran triunfador, tuvo palabras para indicar que, en la situación extraordinaria en la que se encuentra, lo mejor de todo, es ser el secretario general del Partido Socialista. Algo que gustó al público que lo aplaudió a rabiar.
Y también llamó al voto, atacó a la derecha, a los discursos inconexos o incoherentes del PP, a la llegada de la extrema derecha, y a la indefinición de Ciudadanos, cómplice de la derecha para frenar los avances sociales.
Reiteró una y otra vez, su llamada al ‘corazón socialista’, “porque los socialistas votamos con el corazón”, y arrancó ovaciones, al reivindicar los años de historia del Partido Socialista, cuyo mejor regalo será ganar las elecciones Nacionales, autonómicas, europeas y municipales.
Y finalmente, se refirió a la situación de Cataluña. En este sentido, recordó que había sido coherente con su promesa de ‘No es No’, que le costó la dimisión (aplausos del público), y manifestó su posición de ‘No es No’, para la independencia de Cataluña.
Una vez proclamada su propuesta si avanzó, que los líderes independentistas catalanes engañan a su electorado y que la única salida al conflicto pasa por el diálogo.
Y así, el público se puso en pie, Sánchez pidió el voto y culminó el parlamento con abrazos, aclamaciones, y aplausos.
Fuera del Palau la gente se concentraba también para ver salir a Pedro Sánchez y aplaudirlo a placer.
