El conjunto albinegro vuelve a ser segundo en la clasificación, a siete puntos del líder Novelda. Ahora llega lo mejor, el defender esa posición que da derecho a disputar la fase de ascenso a Segunda B.
El equipo 'orellut' se ejercitó este lunes y el martes descansará. El sábado a las 16.30 horas jugará contra el Acero en El Fornás.
F. A.
Pedro Fernández Cuesta, técnico del Castellón, hasta la fecha se había mostrado muy precavido a la hora de hablar sobre las aspiraciones de su equipo, pero después de derrotar al Burriana en Castalia y alcanzar de nuevo la segunda posición en la clasificación, habló claro y sin rodeos. "Veo al Castellón con opciones de estar arriba. Vamos a pelear por estar entre los cuatro primeros que intentarán el salto a Segunda B", comentó el preparador madrileño.
"Estoy contento porque el equipo ha mejorado y madurado una barbaridad. En estos momentos, a parte de ser segundos en la clasificación, somos el equipo más goleador y el segundo que menos goles encaja, y el equipo que menos cartulinas amarillas está viendo", aseguró el entrenador del Castellón que cumple su segunda temporada al frente del banquillo del equipo de la capital de la Plana.
Eso sí, toca tener los pies en el suelo, según anunció Pedro Fernández Cuesta. "Queda mucha temporada por delante y no podemos bajar la guardia. Aunque el equipo va a más, no nos podemos confiar y con la misma modestia que hasta ahora hay que afrontar los próximos encuentros", concluyó.
Cuatro mil aficionados, récord esta temporada
Castalia congregó al domingo a cerca de cuatro mil aficionados para presenciar el duelo de rivalidad provincial entre el Castellón y el Burriana. Fue la mejor entrada en toda la temporada en el grupo VI de Tercera, superando la que se registró hace unas semanas cuando el Borriol apabulló a los 'orelluts' ante su afición (1-4). En dicho encuentro fueron cerca de 3.500.
Cabe destacar que el pasado fin de semana 6.700 seguidores presenciarlo los diez encuentros de la jornada 26 en Tercera. Más de la mitad de ellos (4.000) fueron los que se dieron cita en el Estadio Castalia, ante una afición volcada con su equipo a pesar de la situación del club albinegro tras el paso de Castellnou 2005, que saquearon la entidad y la dejaron con un agujero de caso cinco millones de euros.
