El Parque subacuático de Sierra D´Irta, se encuentra en peligro por falta de ayudas oficiales. Sería el primer Parque Subacuático de España, en una zona idílica encuadrada por Peñíscola, El Parque Natural de Sierra D´Irta y las Columbretes. Pero ahora La Atmetlla de Mar ha anunciado un proyecto semejante con la ayuda de la Generalitat Catalana. Cuando se ha logrado lo más difícil, conseguir todos los permisos oficiales, la empresa Barracuda se desespera, porque las instituciones se llenan la boca hablando de promocionar el turismo, pero nadie colabora en su puesta en marcha, porque está impulsado por una empresa privada.
Esperanza Molina/Castellón Información
Hace más de siete años, la empresa de buceo Barracuda, con base en el puerto de Las Fuentes de Alcocebre, inició el reto de proponer la creación de un parque subacuático delante de la costa de Sierra D´Irta.
La iniciativa en sí, no era del todo novedosa; se intentó ya en Vizcaya, donde finalmente fue rechazado porque no ofrecía las condiciones de seguridad suficientes. Hay otros parques similares en otros puntos de Europa y de Sudamérica, pero en España era el primer proyecto de este tipo.
En Tarragona presumen desde 1994 de tener un Parque Subacuático frente a Salou. Pero la realidad es que solo tienen un barco hundido, la Dragonera, y la actividad de buceo se suspendió el verano pasado por falta de medidas de seguridad.
En la costa castellonense hay otros pecios hundidos, como el Litri en Burriana… Pero parque como tal, no hay ninguno.
Se trataba de aprovechar el marco idílico que presenta el triángulo de las Columbretes, Peñíscola y Sierra d´Irta, para promocionar una de las actividades que más tirón turístico tiene: el buceo.
“Bucear en Columbretes, indicaba el responsable de Barracuda, Antonio Civantos, es una maravilla, pero está limitado por cupos y no todo el mundo puede hacerlo. La Sierra d´Irta ha sido declarado reserva natural en tierra y reserva marina en el mar. Es un paraje que ofrece todas las alternativas para promocionar este tipo de turismo”.
Y la idea era, precisamente, crear un parque temático, cerca de la costa, conde se pudiera acceder con mayor facilidad, y donde poder reproducir alguno de los fondos marinos más tradicionales. Pensado para regenerar la flora y fauna del fondo.
Cuando se inició el proyecto, lo más complicado fue conseguir todos los permisos oficiales. La iniciativa comprendía: crear una zona de biotopos, o lo que es lo mismo, poliedros de hormigón hundidos, que disponen de cavidades donde la fauna marina puede proliferar e incrementar la riqueza de esta zona. Paralelamente se contemplaba el hundimiento de algunos barcos, que, como los biotopos, constituyen un gran atractivo turístico para buceadores, y ayudan a la proliferación de especies marinas. Además, esta muralla de biotopos y barcos hundidos, son una barrera para evitar la actividad de los barcos de arrastre, que destrozan los fondos marinos cerca de la costa.
Paralelamente, el proyecto también contemplaba un museo subacuático, con la ayuda de la Escuela de Artes y Oficios de Castellón, para poder ofrecer en el fondo del mar reproducciones de vasijas, y diferentes elementos relacionados con la historia submarina de levante.
Los permisos están concedidos pero falta financiación
Ahora, siente años después, los permisos están concedidos. Barracuda tiene aprobado por el Ministerio la concesión de una zona de 120.000 metros cuadrados, con una profundidad de en torno a 22 metros, delante del Puerto de Las Fuentes y Sierra d´Irta. Todas las medidas complementarias de seguridad también están previstas. Y en este momento, solo falta acotar la zona con balizas luminosas para delimitar el área del parque y avisar a los navegantes.
Pero justo ahora es cuando surgen los mayores problemas para su puesta en marcha. La crisis económica ha recortado todas las posibilidades de colaboración de otras empresas, y las instituciones públicas señalan que no pueden dar subvenciones porque se trata de una empresa privada.
Para construir y hundir los biotopos ya se ha contactado con una empresa de Vinarós. Pero lo más complicado y más importante consiste en poder encontrar barcos que puedan hundirse, y poder financiar esta operación.
La tradición de los antiguos barcos de pesca
Hasta hace unos años, el hundimiento de barcos, tenía el respaldo de la Unión Europea y era una actividad autorizada en la costa de
Castellón. Se trataba de antiguos barcos de pesca, de madera y el hundimiento era todo un ritual para armadores y pescadores.
El hundimiento debía ser aprobado por Capitanía Marítima, después de comprobar, que el caso había sido limpiado y liberado de elementos contaminantes o no biodegradables.
Posteriormente, el barco era remolcado por otro ‘barco amigo’ hasta la zona prevista del hundimiento. Allí, el armador procedía a agujerear el casco para que el mar tomara posesión de la nave. “le devolvemos al mar parte de lo que nos ha dado” indicaba uno de estos armadores. El hundimiento era seguido por pescadores desde el otro barco, con un respeto y un silencio casi religioso. Con el barco se hundía toda una vida y una historia de supervivencia.
No quedan barcos y los que hay son muy caros
Pero ahora, apenas quedan barcos de madera para hundir. Los que hay son caros, y los mismos armadores se hacen de querer. Hay que buscarlos, remolcarlos, limpiarlos… “y nosotros no tenemos medios para tanto”, señalaba Antonio Civantos.
Hay otros barcos, de casco metálico, que son bastante difíciles de gestionar en cuanto a las autorizaciones. También son muy caros, porque la tonelada de metal se paga bien en los desguaces, mejor que la alternativa del hundimiento.
Las instituciones públicas ‘no se mojan’
Barracuda se puso en contacto con las instituciones públicas para solicitar ayudas para la puesta en marcha del parque, pero sobre todo, para conseguir estos barcos para hundir. “nos dijeron que como somos una empresa privada, no podían hacer nada por nosotros. Les ofrecimos también estudiar alternativas para cederles parte de la titularidad, porque es una lástima que esto se pierda… pero claro, eso hay que trabajarlo y tampoco aceptaron, es más fácil que lo hagamos nosotros y luego ellos se pondrán las medallas”.
La Atmetlla se lanza al agua con ayudas públicas
Pero lo que preocupa todavía más a la empresa Barracuda, ha sido conocer, a través de los medios de comunicación, que todo su esfuerzo para conseguir los permisos va a ser aprovechada por otras entidades y con ayudas públicas.
Este sería el caso de la Atmetlla de Mar, en Tarragona, donde, según publicaba el diario de Tarragona, se proyecta un parque subacuático como el que se quiere instalar en la provincia de Castellón, pero aquí con toda la ayuda de la Generalitat Catalana.
Otro caso es el de Santa Cruz de la Palma, impulsado desde el Ayuntamiento, como se puede ver en las siguientes publicaciones:
"Diferentes pecios se unirán a los enanos en el parque subacuático"
El Parque Temático Submarino de Santa Cruz de La Palma comienza a ser realidad
L'Ametlla tramita una reserva marina per impulsar més el turisme submarí
“Y es una pena, porque tenemos lo más importante: el medio y los recursos naturales. Podemos favorecer un turismo de calidad tanto en tierra y en el mar aprovechando la reserva natural de Sierra d´Irta, con multiactividades que nos permitan ofrecer un producto turístico que es una de la principales demandas del turismo internacional…”
La única alternativa que le queda a Barracuda, hoy por hoy, es pedir la prórroga de los permisos, por miedo a perderlos. Ahora tienen que instalar las balizas señalizadoras y querían empezar a hundir biotopos este invierno. Pero en cuanto al resto…
