La tradicional procesión del Encuentro llenó la Plaza Mayor de aplausos, confeti y emoción en una jornada marcada por la fe, la convivencia y la participación ciudadana
Oropesa del Mar ha cerrado los actos de Semana Santa con la celebración del Domingo de Resurrección, una jornada que estuvo marcada por la alegría y la esperanza, que reunió a numerosos fieles en la tradicional procesión del Encuentro.
La mañana comenzó con la salida de las imágenes del Cristo Resucitado y de la Virgen desde puertas distintas de la Parroquia San Jaime: el Cristo partió por la puerta de la calle Goya, mientras que la Virgen lo hizo por la de la calle Pizarro. Ambos recorridos confluyeron en la Plaza Mayor del municipio, donde se produjo el esperado encuentro entre madre e hijo, en un emotivo momento cargado de simbolismo que fue celebrado con aplausos, emoción y confeti por parte de los numerosos vecinos y visitantes congregados.
Tras el encuentro, los asistentes acompañaron la procesión por las calles del centro del casco urbano, culminando con la celebración de la Eucaristía en la Parroquia San Jaime.
Por su parte, la alcaldesa, Araceli De Moya, subrayó “el trabajo de las cofradías, voluntarios y de toda la comunidad parroquial hacen posible unas celebraciones tan sentidas y respetuosas. La Semana Santa de Oropesa del Mar es una muestra de la identidad y del espíritu de nuestro municipio, donde la fe y la cultura popular se viven en armonía y con gran implicación ciudadana.”
Y añadió que: "La gran participación de vecinos y visitantes en todos los actos de Semana Santa, y especialmente en este Domingo de Resurrección convierten una cita que simboliza la esperanza y la renovación, y que nos recuerda el valor de la tradición y la convivencia en Oropesa del Mar.”
Cabe recordar que el pasado viernes tuvo lugar la solemne procesión del Entierro, un recorrido en silencio por las calles de la localidad que se celebra al día siguiente de la Misa de la Última Cena, oficiada el Jueves Santo, día 18 de abril, en la Parroquia San Jaime, y que incluyó el tradicional rito del lavado de pies.
Con este emotivo Domingo de Resurrección se puso fin a una Semana Santa intensa y participativa, que cada año cobra mayor relevancia en el calendario cultural y religioso de Oropesa del Mar.
