El servicio público ha tramitado, durante este año, 715 reclamaciones por distintas razones y ha solucionado casi el 50%.
Clara Parra Roncero
Es la primera vez que la Oficina Municipal del Consumidor de Vila-real, ubicada en la planta baja del Ayuntamiento, ha recibido ocho peticiones de vecinos afectados por preferentes para intentar recuperar el dinero que invirtieron en este producto tóxico. Según ha explicado la edil de Proximidad, Sabina Escrig, de las ocho tramitadas cuatro han ganado “la batalla” y recuperado el 100% de su dinero, dos están pendientes de resolución y las otras dos se han desestimado al ser una cantidad tan elevada que el afectado debe presentar una denuncia no por vía administrativa sino judicial. “Estamos muy contentos de que este servicio sea tan útil y beneficioso para la ciudadanía y quiero agradecer la labor de las personas que trabajan en él porque su esfuerzo es muy grande”, ha resaltado la edil.
Escrig ha explicado que durante este 2014 la oficina municipal ha abierto 715 expedientes de reclamación, ha cerrado a favor del consumidor 300, 136 están en periodo de respuesta y el resto están en trámites. Entre las quejas más abundantes están las mediaciones entre empresas suministradoras de servicios y clientes donde destacan la telefonía, posteriormente las reclamaciones a bancos con 33, o las reclamaciones a aseguradoras bien de viviendas o vehículos.
Servicio mancomunado
La edil, que ha descartado una posible ampliación del servicio “por la prohibición impuesta por Rajoy de no contratar a personal en las administraciones”, ha asegurado que al servicio municipal de atención al consumidor no solo acuden vecinos del municipio sino de poblaciones vecinas como el propio Castellón, Betxí, Onda, Burriana, Moncofa o Benicàssim.
“Ante esta elevada demanda y la situación en la que nos encontramos la Diputación de Castellón podría plantearse poner en marcha un servicio mancomunado de consumo para las poblaciones que no cuentan con esta opción”, ha expresado.
