El alcalde de la Vall d’Uixó, Óscar Clavell, y la consellera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig, han visitado la zona afectada.
La conselleria invierte 150.000 € en los trabajos que está realizando Tragsa.
Castellón Información
El alcalde de la Vall d’Uixó, Óscar Clavell, y la consellera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig, han visitado el barranco de Aigualit, Peñalba y Sants de la Pedra afectados por el incendio que este verano arrasó 169 hectáreas de los términos municipales de la Vall d’Uixó y Alfondeguilla.
Las obras tienen como objetivo evitar la pérdida de suelo forestal y consecuentemente la erosión del terreno y reducir los riesgos que las posibles lluvias torrenciales podrían ocasionar. Para ello, la conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, invertirá 150.000 € para las actuaciones de restauración ambiental de la zona que se vio afectada por el incendio del pasado 20 de julio.
Los trabajos constan de dos fases, la primera de ellas la desarrolla la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente y una segunda fase en la que se está en conversaciones con el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente para concluir estos trabajos, como ha explicado la consellera Isabel Bonig.
El alcalde de la Vall d’Uixó ha agradecido al Consell su implicación tanto el día del incendio, dado que hasta la Vall d’Uixó se acercó el presidente Alberto Fabra y los consellers Isabel Bonig y Luis Santamaría; como después, dado que doce días después del incendio, “ya mantuvimos una reunión de urgencia para tratar qué trabajos se iban a realizar y como”.
“Declaramos obras de emergencia para evitar que las lluvias torrenciales ocasionaran problemas”, ha indicado Clavell, quien ha apuntado que los trabajos de despacho se han realizado a tiempo.
Tragsa, la empresa encargada de estos trabajos, ha contratado a varias personas de la Vall d’Uixó para que realicen las actuaciones de restauración ambiental de la zona. En este sentido, Clavell ha indicado que “quien mejor que los valleros para realizar estos trabajos porque conocen la zona y porque las tareas las realizarán con el corazón”. “Uno de los puntos clave que mantuvimos era que las personas que trabajasen en estas tareas sean de nuestra ciudad”.
El incendio del pasado 20 de julio afectó a 168,97 hectáreas de los altos de las montañas que rodean el núcleo urbano de la Vall d'Uixó en su parte norte, próximo al Coll d'Aigualit, todas ellas consideradas como forestales. Además, hay que tener en cuenta la trascendencia hidrológica que puede tener la superficie incendiada, que se localiza en la cuenca del barranco de Aigualit, cuyo cauce penetra en el casco urbano de la ciudad donde se une al río Belcaire.
Cabe tener en cuenta que el Plan de Acción Territorial Forestal de la Comunitat Valenciana (PATFOR) clasifica la erosión de la zona previa al incendio como alta, con algunas zonas de grado medio y muy pocas de nivel muy alto. Perdida la cubierta vegetal protectora, el grado de erosión se mide por la denominada erosión potencial que en este caso se convierte en muy alta para la práctica totalidad de los terrenos afectados.
De ahí, la declaración de emergencia de estas obras por parte del Consell para reducir los riesgos que podrían generar episodios de lluvias torrenciales tan característicos de la cuenca mediterránea. "Así, tres meses después del incendio la conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente está actuando para llevar a cabo los trabajos más urgentes", ha destacado Isabel Bonig.
Construcción de fajinas para frenar el arrastre de piedras
Para hacer frente a este problema, la Generalitat ha acordado proceder a ejecutar una serie de medidas que van de manera prioritaria destinadas a la lucha contra la erosión y la disminución de la torrencialidad de la cuenca.
Así, los trabajos consistirán en la corta de los árboles y arbustos afectados por el incendio que servirán para la construcción de fajinas de madera y ramas para frenar el arrastre de piedras y suelo por el agua pluvial, en la medida de lo posible, y a la vez, que los árboles sean arrastrados aguas abajo y puedan obstruir los puentes o pontones existentes. Igualmente si se considera necesario se realizará una reparación de los muros de mampostería que se consideren necesarios.
Respecto a las actuaciones de repoblación en la zona, la consellera Bonig ha recordado que "la reforestación, según marcan los criterios técnicos es la última fase del proyecto y sólo para aquellas zonas en las que la regeneración natural no es posible. A pesar de que siempre se reclama plantar árboles en las zonas incendiadas, los técnicos recomiendan esperar a ver cómo evoluciona el terreno, y comprobar la regeneración natural ya que una plantación antes de tiempo puede ser contraproducente".
