La entidad municipal admite que la ‘minimización de impactos’ podría alargarse más de los 10 años que plantea la DATE
Los presidentes de las asociaciones de vecinos de la Marjalería no han conseguido limar asperezas con el departamento de Urbanismo del Ayuntamiento de Castelló. Aunque el ayuntamiento admite que todas las viviendas construidas antes de 2014 son legalizables no tendrán agua ni luz hasta que se desarrollen o apliquen la minimización de impactos. Pero además, admiten, que los 10 años contemplados en la Declaración de Impacto Ambiental serán insuficientes para hacerlo.
Esperanza Molina/ Castellón Información
Los presidentes de las asociaciones de vecinos de la Marjalería, Daniel Montel y Jorge Beguer, acompañados por el abogado, se han reunido con el concejal de Urbanismo y su equipo para buscar soluciones a los problemas de la Marjalería.
Las conclusiones, según reconocían, son para llorar, no han obtenido mejores resultados que en ocasiones anteriores.
La situación es, declaraban, que aunque el concejal dice continuamente que todas las viviendas construidas antes de 2014 son legalizables, bien con un plan de desarrollo, bien con la aplicación de una ‘minimización de impacto’, no tendrán derecho a recibir servicios de agua o luz hasta que estas actuaciones se produzcan.
“Es una situación muy injusta para muchos vecinos, además de que discrimina a unos y otros. Se ha dado la circunstancia de que algunos marjaleros compraron su vivienda, construida antes de 2014. Cuando el anterior propietario dio de baja la luz y el agua, ellos no han podido contratar el servicio, aunque las tuberías y los cables ya dotaban a estas edificaciones”.
Así las cosas, la única oportunidad que les queda, es esperar a que el Plan General de Castelló se apruebe definitivamente para poder hacer un estudio por parcelas y comenzar a realizar las actuaciones. Y para eso, todavía falta gestionar el Plan de Ordenación Pormenorizada que les afecta de lleno.
Las cosas, señalan los marjaleros están muy poco claras y el ayuntamiento no facilita nada. “Nos han comentado que, con el Plan General Estructural, que confían tener aprobado en diciembre, les dará opción para poder estudiar la manera de urbanizar y en enero comenzarán a hacer una prueba, dividirán la zona en parcelas y plantearán ya cómo desarrollarlas. Pero esto es insuficiente, la Marjalería no es un laboratorio de experimentación, es una zona donde viven muchas familias”.
Además, manifestaban, dado el volumen de la Marjalería esta tarea, además de ser cara, será muy prolongada en el tiempo. “admiten que, posiblemente los 10 años que propone la DATE (Declaración de Impacto Ambiental) del Plan General, que podrían ampliarse a doce como fecha límite, serán insuficientes para todo ello.
“¿Y entonces qué?, se preguntaban los presidentes, ¿Tenemos que decirles a los vecinos que hasta dentro de diez o doce años no podrán tener servicios como agua y luz? ¿Tendremos que decirles que es posible que, aunque cumplan y sus viviendas sean anteriores a 2014 se pueden quedar fuera de esos procedimientos de urbanización?
Los presidentes han pedido al concejal, que se pueda establecer un procedimiento intermedio, es decir, que se puedan establecer compromisos temporales. Que los vecinos afectados por la falta de servicios puedan firmar un documento por el que asuman su obligación a urbanizar o minimizar impactos, a adelantar si se quiere una parte de esos costes, pero que puedan tener servicios en tanto se puedan regularizar completamente sus viviendas. “Pero nos han negado toda posibilidad”, manifestaban.
Los presidentes declaraban que están igual que al principio, sin soluciones y amenazados: “¿Se le puede pedir a estas personas que carecen de servicios, que vivan sin dignidad, como en el tercer mundo, cuando solo tienen que poder poner un contador, hasta dentro de diez o 12 años?. Para entonces estarán mucho peor”.
Así las cosas, algunos sospechan que todas estas dificultades son solo excusas, con el objetivo de que el deterioro de esas viviendas de la Marjalería llegue a ser tan grande, que sus propietarios acaben por abandonar la zona.
Las asociaciones han llegado a solicitar que sean los mismos vecinos los que puedan buscar empresas urbanizadoras para desarrollar las parcelas de la Marjalería y minorar los costes. Pero aunque eso pueda suponer un avance, la realidad seguirá siendo la misma. El presidente de la Marjalería lo ha expuesto con claridad: “¿Me quiere usted decir que, si comienzan a urbanizar por la zona de ‘El Perrico’ en 10 o 12 años van a llegar también a la zona de Entrilles para que puedan beneficiarse de las alternativas del Plan?”
La respuesta, han reconocido, no les ha dejado lugar a dudas: No hay compromisos sobre la mesa.
Con estas respuestas, los marjaleros mantienen su planteamiento de poder denunciar el Plan y hacer movilizaciones.
