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jueves, 28 de marzo de 2024 | Última actualización: 19:48

Mosquilandia

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Begoña Carrasco. Portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castellón

Del azahar, sí, pero sobre todo de los mosquitos. Nuestra costa ha saltado a la primera plana de los medios de comunicación, incluso nacionales, por la plaga descontrolada de mosquitos que estamos padeciendo los castellonenses. Nubes de insectos que se cuelan en todos los rincones de la ciudad, no solo en las áreas más tradicionales, como la Marjaleria, una zona donde los residentes ya no saben ni cómo combatirlos ni cómo protegerse, como consecuencia de la virulencia de las picaduras.

Rojeces, picores insoportables, ampollas… e incluso atenciones en Urgencias, son las consecuencias directas de los sufridores castellonenses. No hay más temas en Castellón. La comidilla de todos son los mosquitos. Pero las consecuencias van más allá de todo eso. Los hoteleros se han convertido, por enésima vez en esta temporada, en los más perjudicados por la plaga. Ha habido caso en los que incluso han optado por cerrar el negocio, ante la posibilidad de poder atender a sus clientes en unas mínimas condiciones de bienestar. También hemos conocido estos días que se han tenido que cancelar espectáculos musicales a pie de playa porque el público estaba siendo directamente devorado por la nube de insectos.

¿Y qué está haciendo el gobierno municipal? Pues eso es lo que nos gustaría saber. Porque una vez más, la alcaldesa de la ciudad no ha dicho nada. Ni esta boca es mía. Como si el problema de la plaga de mosquitos fuera un asunto menor. No lo es. ¡Ni mucho menos! Los medios de comunicación ya están informando que el problema no va a menos, todo lo contrario. Y resulta que Sanidad ya ha advertido que el Ayuntamiento de Castellón es de los pocos que no le ha pedido ningún tratamiento aéreo.

¿Cómo es esto posible? La explicación es muy sencilla. El gobierno municipal de PSOE, Compromís y Podemos no están en el tema porque, una vez más, no pisan la calle. Todo lo que no está dentro de su agenda de previsiones, directamente no entra. Pero las cosas pasan, y sí, hay que preverlas.

Es cierto que ha habido temporal, que ha llovido mucho y que el calor no se marcha. Pero eso estas condiciones son las habituales en esta zona de manera convencional, por lo que el dispositivo de lucha contra los mosquitos debería estar más que planificado, porque a nadie le debería pillar por sorpresa.

Una vez más, el equipo de gobierno llega tarde, y llega mal. Cuando los castellonenses están literalmente fritos a picaduras. ¡Menudo broche para una campaña turística y estival que, en lo que respecta al trabajo de organización y planificación del tripartito, sencillamente, ha sido nefasta! Y a pagarlo los castellonenses, que una vez más, pagan unos impuestos altísimos por unos servicios municipales que dejan mucho que desear. Tanto, que Castellón ha pasado a ser Mosquilandia.