El president plantea una Estrategia Energética que combine energía nuclear y renovables
El president de la Generalitat, Carlos Mazón, ha asegurado que la Comunitat Valenciana puede alcanzar la soberanía energética en 2035, siempre que no se cierre la central nuclear de Cofrentes. Durante la presentación de la nueva Estrategia Energética autonómica, Mazón advirtió que el cierre de esta instalación retrasaría el objetivo “25 años” y aumentaría la dependencia energética del 43% al 73%.
Mazón ha reclamado al Gobierno central el mismo trato que a la central de Almaraz, en Extremadura, para permitir la tramitación de una prórroga si así lo solicita la propiedad. También ha defendido que la Comunitat Valenciana ya “tiene una política energética práctica y alejada de los extremos” y apuesta por un modelo que combine energías renovables como la solar, la eólica o el hidrógeno verde con otras convencionales como la nuclear.
La nueva estrategia incluye una batería de medidas para agilizar los procesos burocráticos, como la reforma de la normativa que reducirá de entre tres y cinco años a seis meses los plazos para autorizar instalaciones de producción y transporte energético. También se habilitará un procedimiento para acreditar a entidades colaboradoras en la certificación de instalaciones de renovables, lo que podría acortar los tiempos de tramitación en más de un año.
El jefe del Consell ha destacado que, gracias al decreto de Simplificación Administrativa, ya se han autorizado 74 nuevas instalaciones con una potencia de más de 1.500 megavatios y se está avanzando en la resolución de cerca de 20.000 expedientes acumulados.
Mazón también ha subrayado que la Comunitat Valenciana cuenta con condiciones óptimas para el desarrollo de las energías renovables, y con un tejido empresarial puntero en el ámbito energético. Ha señalado que ya hay comprometidas inversiones por valor de 10.000 millones de euros para aludir a la necesidad de una “capacidad energética segura y competitiva”.
La Estrategia Energética, según ha explicado, se estructura en 14 ejes que abordan desde la implantación de energías como la solar, eólica, biomasa o hidrógeno verde, hasta aspectos como el almacenamiento energético, las redes eléctricas, el impulso al vehículo eléctrico, la eficiencia energética en los sectores productivos, la captura del CO2 y el uso de la energía nuclear.