La solución ha pasado por la reparación de aceras y la instalación de brazos de luz en las antiguas farolas, pero por debajo de las ramas de los árboles
Los vecinos de la Calle Sant Roc han estrenado alumbrado este mes de diciembre. El ayuntamiento ha atendido sus protestas, porque antes no se podía ver el suelo, y ha instalado brazos laterales en las antiguas farolas. Eso, el arreglo del pavimento y alguna que otra poda, les permite transitar con mayor seguridad
Los vecinos de la avenida Sant Roc de Castellón, ya pueden salir a la calle cuando anochece sin tropezar con el pavimento y con la posibilidad de ver el suelo.
Así estaba antes:
Puede parecer una broma, pero para ellos nunca lo fue. Para entender cómo se sienten quizá cabría ponerse en su piel. Tienen sus viviendas en una de las grandes avenidas de entrada a Castellón. El estado de las aceras y los alcorques de los árboles era tan lamentable, que los accidentes se producían con cierta asiduidad.
Así era antes del nuevo alumbrado:
Porque, el otro problema, es que las farolas, las de siempre, son tan altas, que los focos de luz no llegaban al suelo. Eso, y que los árboles no se podaban desde hace tiempo convertían esta avenida en una boca de lobo, en la que muchos no se atrevían a transitar por la noche. Castellón Información lo denunció el pasado 6 de noviembre.
Desde entonces han pasado algunas cosas y están contentos. Poco después de publicar la denuncia, el ayuntamiento mandaba a las brigadas de obras para realizar la reparación del pavimento de las aceras y de los alcorques.
Ese ya fue un primer paso muy interesante. Pero lo mejor ha llegado después. No se trataba de retirar las antiguas farolas, pero en algunos puntos de Castellón sí que resulta conveniente disponer de varios puntos de alumbrado. El que ya existe, el elevado, el de las farolas de siempre. Pero no cuesta tanto instalar brazos laterales en esas mismas farolas cuyo punto lumínico se encuentre por debajo de las ramas de los árboles, con el fin de poder alumbrar el suelo.
Así está ahora con el nuevo alumbrado:
Y si, de paso, se poda un poquito los árboles, ‘con mucho cariño’ como comentaba el concejal Cristián Ramírez, pero con un poco de sentido común, el problema queda resuelto.
Y así se ha llevado a cabo. Con los nuevos brazos de las farolas, ya pueden ver por donde caminan, han ganado en seguridad; y, además, ya no tropiezan con el pavimento descolocado por las raíces, porque eso también se ha arreglado.
