Un hombre muy querido por la afición del Castellón, que en la última década había quedado relegado a un segundo o tercer plano, por voluntad propia de apartarse de la actualidad, ha fallecido a primera hora del día. Se trata de Andrés Felices Martínez, exjugador, exmasajista e incluso exentrenador del primer equipo. Almeriense de nacimiento y castellonense de adopción. Albinegro hasta la médula que se ha ido a los 79 años de edad.
Falleció este jueves a la edad de 79 años. Ejerció de jugador, masajista e incluso en una ocasión de entrenador.
Las lágrimas servirán para recordar al que muchos consideran una Leyenda Albinegra. Hombre sencillo, de carácter fuerte, visceral... un apasionado de su Castellón. Pocos como él podían presumir de vivir el albinegrismo desde muy dentro, desde el vestuario. Fue jugador, pero destacó por sus casi treinta largos años ejerciendo de masajista del primer equipo del Castellón. Incluso se llegó a sentar una vez en el banquillo para dirigir al equipo de la capital de la Plana, en Segunda B, a mediados de la década de los noventa. 
Este jueves dijo adiós. Se fue. Y causó gran conmoción entre los seguidores más veteranos, dado que la última generación de 'orelluts' no lo conocen tan directamente como los que suman más de 25 años a su espalda. Se fue con la misma modestia y el mismo silencio con el que decidió dejar su Castellón, hará hace una década. Un grupo de aficionados incluso llegaron a crear una peña con su nombre: «Peña Andrés Felices... y todos contentos».
Andrés Felices Martínez nació el Almería un 26 de abril de 1934. Le apasionó mucho el fútbol de pequeño. Jugó en el Almería, en el Sevilla (Primera División), Sevilla Atlético, Castellón (la temporada 1963-64, en Tercera), Villarreal y en el club sudafricano de Johannesburgo (1967-69), donde colgó las botas. Poco después regresó a Castellón. Durante treinta años ejerció de masajista del Castellón.
Se fue a los 79 años de edad. Él fácilmente pudo haber escrito tres libros, uno por década, de todas las anécdotas que vivió a lo largo y ancho de todo este tiempo. Tras colgar los bártulos, esporádicamente hizo alguna aparición pública. Alguna tertulia de radio o de televisión. Sí que se le vio con los ojos llorosos aquel inolvidable 26 de junio de 2005 con el esperado ascenso del Castellón a Segunda División. Aquellos ojos llorosos de emoción, son los que en estos momentos tienen centenares y miles de seguidores del Castellón. D.E.P. Andrés Felices.
