Ni hamburguesas ni refrescos de cola, en las grandes travesías se bebía alcohol y a veces se alimentaban de noche para no ver la comida
Los barcos de leyenda: el Shtandart, La Nao Victoria, el Galeón Andaluz y el Santa Eulalia ya se encuentran atracados en el muelle de costa de Castellón, para participar en la gran Fiesta del Mar Escala a Castelló. La aventura es completa y el público llena ya todos los rincones. En el Edificio Moruno La primera charla de Escala Sostenible ha dejado muy claro que, en aquellas travesías no había ni hamburguesas ni coca cola. Bebían alcohol y muchas veces se alimentaban de noche para no ver la comida.
Esperanza Molina/Castellón Información
El muelle de costa del Grao de Castellón está lleno hasta la bandera ¡y no es para menos!.
Esta mañana arribaban la Nao Victoria y el Galeón Andalucía, y este mediodía el velero Santa Eulalia.
Todos ellos esperan ya atracados en el muelle para recibir la visita de miles de personas que podrán contemplar cómo vivían aquellos antiguos navegantes de los siglos XVI, XVII y XVIII.
Aunque la mañana de hoy era laborable para muchos, el público ya se desplazaba para ver los desfiles, los campamentos militares, las exhibiciones de tiro con armas antiguas, para visitar el Mercado Marinero, disfrutar en las cantinas de la rica comida, y también para visitar los barcos de trabajo de Salvamento, Guardia Civil y del Puerto, y asistir a las explicaciones de cómo es el día a día en el mar.
La alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, ha hecho entrega al capitán del Galeón Andalucía y de la Nao Victoria de la bandera de Escala a Castelló que ya luce desde ayer en el Shtandart. “Estamos muy satisfechos con la respuesta de los castellonenses y la gran acogida que está teniendo esta primera edición de Escala a Castelló”, ha destacado la primera edil.
Marco ha apuntado que “se trata de un salto cualitativo en la oferta turística de nuestra ciudad por lo que vamos a estudiar la posibilidad de que se convierta en un evento anual”. La alcaldesa ha explicado que cada dos años se trabajará de manera conjunta con la localidad francesa de Séte, como ha ocurrido en esta primera edición, y en los años en que no coincida se intentará que tenga continuidad.
La goleta Santa Eulàlia, que ya se encuentra también en Castellón, tiene su base en Barcelona. En 1997 el Museu Marítim de Barcelona adquirió en subasta una embarcación histórica y muy especial: el barco llamado por aquel entonces Sayrernar Uno y que estaba concebido para tareas auxiliares en trabajos de submarinismo. Tras un cuidadoso proceso de restauración que permitió recuperar fielmente su aspecto original, el barco fue anclado en el Moll de la Fusta del Port Vell de Barcelona y rebautizado con el nombre de Santa Eulàlia.
El barco es un magnífico representante del museo dentro del agua; un ejemplo de pailebote de tres palos que también puede ser visitado.
¿Quieres navegar en el Shtandart?
Tras la gran acogida que ayer los castellonenses dieron al Shtandart en su llegada al puerto de Castellón, el capitán de la fragata rusa, Vladimir Martus, ha anunciado la posibilidad de navegar de Castellón a Alicante a bordo del barco ruso. Las personas interesadas deberán inscribirse en la propia fragata y la travesía, que tendrá un precio de 95 euros, incluye manutención y curso náutico y dormirán en las literas del barco. Quienes se sumen a esta aventura deberán estar mañana a las 17:00 a bordo del Shtandart y deberán gestionar la vuelta por libre.
La alcaldesa Amparo Marco ha insistido en que Escala a Castelló “ofrece una oportunidad única de ver embarcaciones históricas en el primer evento de este tipo que se organiza en España y contribuye a proyectar la imagen de nuestra ciudad también a nivel internacional”.
Ni hamburguesas ni refrescos... ¿Cómo sobrevivían a bordo sin agua dulce y con carne salada?
Este mediodía han comenzado también las charlas de ‘Escala Sostenible’ en el Edificio Moruno, que acoge también una exposición de maquetas de barcos antiguos y fotografía s delos antiguos veleros.
El primer tema ha tratado de: “Cómo sobrevivían a bordo sin agua dulce y con carne salada”, a cargo de Esperanza Molina (esta redactora).
La conferencia ha sido accesible para niños y mayores. Los niños, grandes conocedores de los piratas de película, y los mayores, con ganas de saber.
Y lo primero que ha quedado claro, es que beber y alimentarse a bordo de uno de aquellos veleros en los siglos XVI, XVII y XVIII era francamente complicado. En mar abierto no había tierra a la vista, donde poder renovar las provisiones; y no había ni bares, ni restaurantes ni cantinas. Eso de pedir una hamburguesa o tomar una coca cola… allí nada de nada, como reconocieron los más pequeños.
El agua se descomponía, se llenaba de bichos hasta convertirse en ‘jarabe’. La comida no era mucho mejor. La única forma que se conocía para que los alimentos duraran a bordo era la salación en grandes toneles.
En base a estas necesidades, había dos principios fundamentales: la economía en cuanto al coste de las provisiones, y en lo que concierne al espacio que ocupaban a bordo.
Para solucionar el tema de la bebida, en primer lugar optaron por la cerveza, que se conservaba más tiempo que el agua, y era más barata… pero los hombres bebían mucho porque tenían mucha sed y, además, ocupaba mucho espacio. Cuando se acababa la cerveza tiraban por la sidra, el vino o incluso el brandy.
Y la solución más barata llegó a mediados del siglo XVII, cuando los ingleses arrebataron Jamaica a los españoles y promovieron las plantaciones de caña de azúcar. El sabor del azúcar era muy valorado en Europa… la mano de obra, muy barata a costa de los esclavos… y la destilación de la caña producía ron. Una bebida alcohólica que duraba mucho, que entraba muy bien, muy barata y que encantaba a las tripulaciones. Además, como bebían menos ron que agua, ocupaba menos espacio y duraba más.
El consumo de alcohol se generalizó. Pero el alcohol producía efectos desastrosos en las tripulaciones. En 1741, el almirante Edward Vernon determinó rebajar el ron con agua. A esta bebida se la llamó ‘Grog’. Y de esta palabra y los excesos que también producían el Grog, se debe la expresión de: “estar grogui”.
Dieta salada si o también
En cuanto a la comida, soluciones había pocas. La dieta se reducía a salazones de carne de vaca, cerdo y de pescado, y a unas galletas bizcochadas que se podrían y albergaban todo tipo de insectos.
Cuentan, que en algunas navegaciones históricas se optaba por comer por la noche, para no ver que es lo que había en la comida…
También llevaban arroz, verduras secas o escabechadas… y mantequilla en el caso de los anglosajones y aceite de oliva en el de los españoles.
La falta de alimentos frescos y ciertas vitaminas convertía a las tripulaciones en presas fáciles de enfermedades, fundamentalmente el escorbuto y el beriberi.
En el caso de los españoles, la inclusión de productos como la patata, que se trajo de América, contribuyó algo a mejorar la salud de las tropas.
En el de los europeos del norte y anglosajones, el clima extremo frío, y las malas cosechas acentuaba todavía más la falta de alimentos frescos en su dieta diaria, antes de embarcarse, contribuyeron a acentuar más las enfermedades cuando se hacían a la mar.
Cuando las matemáticas se interpretan mal
Y no es que los Gobiernos escamotearan las cantidades de comida a la tropa. Generalmente había más comida de la necesaria... otra cosa e cómo estaba lo que había...
Para los gobernantes, sobre todo ingleses, las cuentas eran sencillas. Necesitaban tantos barcos y en cada uno de ellos una dotación numérica de tantos hombres… pero como se morían tanto a bordo y había que mantener las naves, lo que hacían era duplicar y hasta multiplicar por cuatro el número de tripulantes del barco en origen. De esa forma, también los suministros se multiplicaban.
Pero con esas reglas tampoco salían los números, porque cuantos más hombres embarcaban, mayor era el hacinamiento y peor eran las condiciones a bordo, aumentaba el número de muertes.
Lógicamente y, cómo también era cuestión de dinero la pérdida de los barcos por falta de dotación humana, se investigó el origen del problema... pero también hubo algunas eminencias que hicieron sus negocios en base a sus posiciones sociales y sus titulaciones científicas; y, además, los gobernantes no estaban a bordo de los barcos para ver por si mismos lo que ocurría…
En el siglo XIX comenzaron a suministrarse alimentos frescos y la mortalidad se redujo. Y en el siglo XX se encontró la solución: era un problema nutricional, faltaban alimentos frescos y vitamina C, que contienen especialmente naranjas y limones.
Durante la charla de esta mañana se ha hablado también de temas como la expansión y la despoblación, en relación con las travesías transoceánicas.
En una Europa superpoblada en el siglo XVIII, resultó relativamente necesario reclutar a voluntarios o ‘cazar’ a los no voluntarios para formar tripulaciones. Con la mortandad que había a bordo, eran necesarios muchos navegantes.
En España también, pero con algunas reservas. No todo el mundo estaba autorizado a embarcar como tropa y menos aún a trasladarse a las Américas para hacer fortuna. El problema de España era doble: por un lado el miedo a la despoblación de los terrenos ocupados durante las conquistas frente al dominio árabe en la península; pero por otro también, la necesidad de poblar y consolidar los territorios descubiertos en el nuevo continente.
La alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, también ha asistido a la charla, convocada en el marco de las actividades de Escala a Castelló.
Bautismos de mar, repletos
Además del mercado marinero, el campamento o las actividades infantiles en el templete, Escala a Castelló también hace posibles bautismos de mar gracias a la colaboración del RCN Castellón en este evento y que ya hoy por la mañana han tenido un gran éxito. Las actividades, gratuitas, permiten que muchos niños y niñas tengan su primer contacto con actividades náuticas, entre ellas hacer piragüismo o navegar con monitores por dentro del puerto con el aliciente de hacerlo junto a los grandes navíos.
Programa de actividades para mañana sábado
11:00.- Apertura del mercado marinero e inicio de las actividades
11:15.- Actividades para los más pequeños (Rincón infantil)
11:30.- Los oficiales visitan el campamento y pasan revista a toda la infantería
11:45.- Animación de calles itinerante: músicos y actores presentan “Oxígeno”
12:00.- Caballos de época: charla en los campamentos sobre el caballo de guerra
12:15.- Espectáculo familiar (Templete): “Las musas del pintor”.
12:30.- Instrucción de artillería y salvas de cañones de tierra
12:45.- Actividades para los más pequeños y exhibición de rall, arte tradicional de pesca de la zona de Castellón: “Cómo se pesca tirando la red”
13:00.- Ronda de vigilancia de los diferentes regimientos de infantería por el mercado
13.00.- Edificio Moruno “Escala Sostenible” Charla de Vladimir Martus (capitán ruso del Shtandart): “Shtandart: un sueño hecho realidad”
13:15.- Animación de calles itinerante: músicos y actores presentan “El gavioto”
13:30.- Vuelta al campamento y reposo de tropas
13:45.- Espectáculo “La jaula encantada”. Acrobacias aéreas y sketch
14:00.- Vida de campamento: la cocina en las largas campañas
14:15.- Hora de visitar las cantinas en la zona gastronómica
17:00.- Vuelta a la vida de campamento
17:30.- Gran desfile histórico. Inicio frente Hotel Turcosa, recorrido por Paseo Buenavista y finalización frente al Navío Shtandart.
17:45.- Espectáculo familiar (Templete): “La doncella sonámbula y el pícaro pirata”.
18:00.- Actividades para los más pequeños (Rincón infantil)
18:30.- Homenaje a los caídos en la Fragata Shtandart
18:45.- Lanzamiento de una corona de laurel al mar y cañones para despedir al Shtandart
19.00.- Edificio Moruno”Escala Sostenible” Charla de José Ribes (experto navegante y escritor): “Travesías transoceánicas, el otro lado de la vela”
19:15.- Espectáculo familiar (Rincón infantil): “El canto de las sirenas”.
19:30.- Animación de calles itinerante: músicos y actores presentan “Pulpos de mar” junto al desfile de dimonis a cargo de botafocs ball de dimonis.
19:45.- Actividades para los más pequeños (Rincón infantil)
20:00.- Ronda de infantería por el mercado marinero
20:15.- Flash move “Castellón baila” y baile social con la participación del público
20:30.- Espectáculo familiar (Templete): “El flautista mágico”.
21:00.- Actividades para los más pequeños (Rincón infantil)
21:15.- Hora de visitar las cantinas en la zona gastronómica
21:30.- Animación de calles itinerante: músicos y actores presentan “estrellas del cielo”
22:00.- Cierre del mercado y fin de actividades hasta el día siguiente
