FICHA TÉCNICA:
-69- AMICS CASTELLÓ: David Ortega (16), Txema García (13), Luis Parejo (12), Rueda (3) y Albert Ausina (11) -quinteto inicial-, Frederic Castelló (7), Roger Archiles (1) y Víctor Hidalgo (6).
-79- CLÍNICAS RINCÓN: Todorovic (3), Pepe Pozas (18), Conde (16), El Hadji Milick (8) y T. Sabonis (16) -quinteto inicial-, Soluade (3), J. Svandrilk (-), Alberto Díaz (4), D. Sabonis (1) y Nguirane (10).
PARCIALES: 23-24, 38-49 (descanso), 54-64 y 69-79
ÁRBITROS: Garmendia Zorita (Madrid) y Pagán Baró (Barcelona). Eliminados el visitante Alberto Díaz (min. 23) y el local Rueda (min. 28).
PISTA: Ciutat de Castelló. Unos 3.500 espectadores. El partido arrancó con doce minutos de retraso.
El Amics Castelló se despide del sueño del ascenso tras errar nuevamente en los momentos más puntuales ante un magnífico adversario.
El Amics Castelló dio por finalizada la temporada 2012-13 con un sobresaliente. El objetivo era la permanencia, que se consiguió en la fase regular, y luego en el 'play off' se estuvo a un grandísimo nivel. Se superó en primera ronda al Prat Joventut y en la segunda se cayó ante todo un equipazo: Clínicas Rincón. El filial de Unicaja de Málaga fue mucho equipo, pero los muchachos de Toni Ten estuvieron a una gran altura, pero erró en los momentos más importantes.
Por ejemplo, este viernes cayó de diez (69-79) y desperdició doce tiros libres. Además, la actuación arbitral perjudicó al equipo de la capital de la Plana a la conclusión de tercer cuarto y en determinados lances del cuarto. Pero eso no le tiene que restar méritos a un gran Clínicas Rincón que ahora peleará por el ascenso a la LEB Oro contra el Air Palma, en la gran final
A la conclusión de los dos primeros cuartos el conjunto castellonense se marchó con números rojos. Con buenas sensaciones, pero con desventaja. La máxima diferencia para los malagueños fue cinco puntos, aunque a base de trabajo se logró llegar al final de los diez primeros minutos con un esperanzador 23-24. Peor rodaron las cosas en el segundo cuarto. Llegó a perder de -10 (31-41 y 35-45), aunque a falta de un segundo la falta intencionada de Albert Ausina dejó el 38-49 con el que se llegó al intermedio.
En el tercer cuarto es cuando de tenían que haber quemado las naves. Las diferencias siempre oscilaron entre los once a doce puntos, aunque la máxima renta negativa fue de catorce puntos (45-59). De doce se perdió al final de estos diez minutos. Y fue imposible recortar la ventaja en el cuarto y definitivo cuarto. Se acercó a los ocho (a falta de 2:13) pero de ahí no pasó la cosa. Al final se perdió de diez (69-79) y con un pabellón Ciutat de Castellón con sus 3.500 aficionados puestos en pie saludando a sus héroes. Los jugadores, con lágrimas en los ojos, saludaron desde el centro de la pista. Y es que parece ser que el baloncesto puede cobrar mayor auge a partir de esta temporada. A partir de esta recta final de temporada.
